Conozca los secretos del hombre más rico de Brasil y propietario de Burger King
El que fuera jugador de tenis en la década de 1960 actualmente es un ferviente defensor de la alimentación que no come las hamburguesas de Burger King, una de las muchas compañías que posee.
Pero cuando se trata de hacer negocios, parece que su afán por la comida chatarra es implacable, apunta un artículo de la cadena BBC, que informa de que la empresa 3G Capital, presidida por Lemann y propietaria de marcas tan conocidas Heinz y Burger King, compró al gigante de la alimentación estadounidense Kraft el mes pasado conjuntamente con el inversor multimillonario Warren Buffett.
El artículo presenta algunas de la 'recetas' de Lemann para que una empresa crezca y los negocios florezcan.
Disciplina en las finanzas, productividad y despidos
Las empresas de Lemann, nacido en Río de Janeiro en 1939, se caracterizan por la disciplina, la alta productividad y por malgastar poco.
A finales de 2008, pocos meses después de adquirir Anheuser-Busch (fabricantes de la cerveza Budweiser), Lemann y sus socios redujeron 1.400 puestos laborales, un 6% de trabajadores de la empresa.
Recorte de gastos y privilegios
Los ejecutivos de la empresa no tienen privilegios: sus oficinas personales carecen de paredes y son parte de un espacio abierto común.
Se recortaron las bonificaciones y los regalos como entradas gratis a eventos deportivos o viajes en primera clase. Asimismo, se vendieron los aviones privados de Anheuser-Busch.
Deseo de crecer dentro de la empresa
Aparte de la reducción de costes, otra obsesión de 3G Capital es captar a empleados con ganas de hacerse ricos e invertir en ellos, granjeándose su fidelidad absoluta a la empresa.
Algunos de los principales ejecutivos de la empresa, a cargo de marcas globales, han estado trabajando para Lemann desde la década de los 70. "Pobres, inteligentes y con un gran deseo de enriquecerse": así describe el magnate a sus empleados ideales.
¿Innovación? ¡No!: producción a gran escala
La empresa hace dinero encontrando maneras óptimas de producir cosas simples, como hamburguesas o kétchup, y reproducir esta tecnología a gran escala, sin necesidad de mucha creatividad.
Su filosofía de reducción de costos y de ahorro gracias a la eficiencia va a la par con los esfuerzos del Gobierno brasileño, que está aplicando medidas de austeridad en su intento de poner el país de nuevo en el camino del desarrollo sostenible.