La autora del artículo publicado en 'The National Interest' analiza la reciente experiencia de Grecia, que en junio no pudo saldar su deuda con el Fondo Monetario Internacional, y luego rechazó en referéndum de forma contundente las condiciones europeas para obtener un nuevo paquete de rescate.
Pese a las enormes diferencias existentes entre la economía estadounidense y la griega, Boccia cree que existen muchas razones para preocuparse ante el "panorama sombrío del presupuesto federal de EE.UU.".
Según la Oficina de Presupuesto del Congreso de EE.UU., uno de los posibles escenarios para 2039 sería el aumento de la deuda hasta un 180%, lo que supera la deuda griega actual. La autora del artículo advierte que la deuda de Estados Unidos ya está en zona de peligro, lo que tiene un impacto negativo en las perspectivas de crecimiento de la economía.
Diversos estudios científicos demuestran que en algunos países el crecimiento económico se ha desacelerado significativamente mientras se mantiene un alto nivel de deuda pública. En particular, los países con economías desarrolladas y altos niveles de deuda (85-90% o más del PIB) están creciendo más lentamente que los estados con menores niveles de deuda. Y EE.UU. puede alcanzar estos índices de deuda para el final de esta década.
La publicación hace hincapié en la similitud de los problemas presupuestarios que afrontan EE.UU. y Grecia, alertando sobre la posibilidad de que un aumento del costo de los bienes públicos pueda aplastar a largo plazo la economía estadounidense.
"La implementación de medidas importantes pero impopulares en el marco de la reforma del presupuesto será una decisión política difícil. Sin embargo, aplazar las reformas y llevar la situación a un punto crítico, siguiendo el ejemplo de Grecia, dará lugar a medidas de austeridad innecesariamente dolorosas", asegura Boccia.