Los sauditas son los mayores proveedores mundiales de crudo, pero ahora han decidido aumentar el suministro de combustible diésel, lo que supone el comienzo de una nueva guerra de precios con sus competidores en Asia.
Actualmente, Arabia Saudita ha ofrecido 2,8 millones de barriles diésel para entregar a finales de julio y principios de agosto, informa Reuters, citando a la Aramco Trading Co. Las primeras entregas se harían a países de Europa, donde tradicionalmente operan firmas de India y Corea del Sur, informa el canal 'Vesti'.
Arabia Saudita es el mayor consumidor de gasolina en Oriente Medio, y más del 25% del volumen total de petróleo producido (más de 10 millones de barriles diarios) son consumidos en el país.
Además, el reino saudita ha igualado el volumen de la Royal Dutch Shell, ocupando el cuarto lugar en el mundo en términos de procesamiento de petróleo.
Hasta 2010, Arabia Saudita prácticamente no exportaba combustible diésel, pero en 2014 el volumen de las exportaciones superó los 300.000 barriles por día.
Estos cambios radicales son los primeros signos de una reforma en la estructura de la economía de Arabia Saudita, sobre la que los saudíes llevan hablando mucho tiempo. El próximo paso que se espera en el mundo de los suministros energéticos incluye un viraje de los sauditas hacia el desarrollo de energías alternativas, señala 'Vesti'.