"Para nuestros hijos, la imagen de un empleado bancario en un traje bien planchado que decide a quién le concederá el crédito y a quién se lo negará, o de una cajera contando los billetes, formarán parte del pasado más lejano", asegura el experto en un blog redactado para la revista 'Sekret firmy'. En una época en que gran parte de los clientes realiza sus transacciones mediante una aplicación móvil y la banca por Internet, no tiene sentido gastar dinero alquilando oficinas y contratando personal", sostiene.
Actualmente es posible hacer transferencias no solo por teléfono, sino que también vía servicios de mensajería, recuerda Nóvikov. Alibaba, el líder chino de comercio por Internet, propiedad de Jack Ma, ha inaugurado MyBank, un banco completamente digital para particulares y pequeños negocios. MyBank no tiene sucursales y sus transacciones se llevan a cabo en línea, lo que no impide que la entidad conceda créditos de hasta 800.000 dólares solicitados de manera virtual.
El nacimiento de una clase nueva de servicios financieros se debe al banco británico Atom, que ha adquirido recientemente su permiso de operaciones. Este banco no tiene ni sitio web, sino únicamente una aplicación móvil. Según los planes de Atom, la entidad aprovechará la visualización tridimensional y las tecnologías de juegos e incorporará parámetros biométricos de seguridad.
El banquero ruso cita también una estimación del futurólogo Brett King. En su opinión, en los próximos años los clientes se pondrán en contacto con su banco entre 20 y 30 veces anuales, siempre a través de los teléfonos inteligentes, mientras que las visitas en persona se reducirán a una o dos al año.
Nóvikov insiste en que todas las entidades crediticias tradicionales se preparen para el cambio. De lo contrario, desaparecerán y serán reemplazadas por la banca digital.