El periodista y analista estadounidense acompaña sus afirmaciones en un artículo para RT donde compara las economías de China y Estados Unidos. La clave para evitar un colapso en China ha sido, en su opinión, un fuerte control de la actividad empresarial por parte del Estado. Allí "no está permitido correr" directamente hacia la bolsa con los ahorros familiares o los fondos de jubilación, como se suele hacer en EE.UU.
Los analistas de los medios estadounidenses, escribe, probablemente basaban sus opiniones en sus conocimientos sobre economía estadounidense cuando presagiaron una catástrofe después de la caída que las bolsas de China registraron entre el 8 y 9 de julio. Se experimentó una disminución del 30%, pero una semana más tarde la economía del gigante asiático ya había vuelto más o menos a la normalidad.
La bolsa china es un pequeño club para los interesados, afirma Maupin explicando las razones de esa rápida recuperación. "Solo el 6% de la población china invierte en la bolsa". Los sueldos de los trabajadores industriales chinos, que representan la mayoría de la clase obrera del planeta, no llegan para comprar acciones y las pensiones tampoco están en juego, sostiene.
Por eso la mayor parte de la población china está "completamente aislada del caos del 'mercado libre' tan adorado por los neoliberales". En estas condiciones las personas se dedican tranquilamente al trabajo en las empresas del sector estatal sin alarmarse por el destino de sus inversiones particulares.