El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, señaló públicamente en su discurso del 17 de agosto de 2015, durante un evento oficial para presentar la iniciativa de la ley secundaria para reglamentar la disciplina financiera de estados y municipios, que este proyecto legislativo refrenda el compromiso del Gobierno mexicano por mantener la estabilidad de las finanzas públicas y el equilibrio macroeconómico de México frente al del sistema financiero, según publica 'El Universal'.
Sin embargo, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) contradijo este optimismo del presidente mexicano al señalar la coyuntura internacional que impacta directamente en el desarrollo económico, e hizo mención de las estimaciones de crecimiento reducidas por parte del Banco Central, derivadas de la debilidad del mercado interno, por lo que las tasas estimadas de crecimiento se redujeron medio punto porcentual en referencia al PIB para dejarlas en entre el 1,7% y el 2,5%, según información de 'Proceso'.
El CCE concentra a los principales grupos empresariales más poderosos económicamente de México, quienes no dudaron en exigir medidas al Gobierno federal para reactivar el mercado interno y solicitaron acciones responsables en el manejo de la economía nacional para que no se precipiten al escenario mundial con el aumento de las tasas de interés y tener una estrategia para cualquier contingencia en cambios abruptos en los procesos cambiarios.
Los empresarios mexicanos esperan con positivismo que el Gobierno actúe correctamente, como en 2008, cuando el contexto de la crisis internacional provocó la depreciación del peso mexicano frente al dólar pero no hubo un aumento sustantivo en la inflación, por lo que se recuperó la estabilidad del mercado cambiario paulatinamente durante el mandato del expresidente Felipe Calderón (2006-2012).