Según recoge 'The Telegraph', Roubini ha llamado "excesiva, irrazonable e irracional" la reacción de los inversores internacionales a la crisis de los mercados del gigante asiático asegurando que "China no está en caída libre" y este comportamiento "maníaco depresivo" no era necesario.
El economista, conocido por sus acertadas predicciones sobre la crisis financiera de 2008, ha explicado que mientras la bolsa de Shanghái está cerrada al resto del mundo y puede ser operada solo por los ciudadanos chinos, los bancos del país son propiedad del Estado, por lo que el gobierno comunista tiene recursos para controlar la situación económica y evitar la crisis.
Roubini también ha señalado que el pánico ha sido provocado por el error de comprensión de Occidente sobre la modificación del sistema de cambio chino, que fue interpretada como el comienzo de una devaluación del yuan que de consecuencias catastróficas para la economía global. Por el contrario, la moneda china se ha fortalecido en los últimos días tras la intervención del Banco Popular.
No obstante, el economista recuerda que la economía global se mantiene en una situación de fragilidad, por lo que los bancos centrales de todo el mundo deberían preparase para un escenario delicado.