Esta semana el oro se acercó a su mínimo de varios años en el mercado de valores, mientras que el dólar se fortaleció tras la decisión de la Reserva Federal de elevar las tasas de interés, informa la cadena CNBC. No obstante, de acuerdo con los expertos en finanzas, el doloroso descenso del oro está lejos de terminar y se extenderá para el año 2016.
Así Rich Ross, director gerente y jefe de análisis técnico en Evercore ISI, cree que "la fortaleza del dólar, las tasas más altas y el colapso en curso en las materias primas como, el crudo [...] es casi una tormenta perfecta para el oro". Según cita CNBC al especialista, el gráfico del oro muestra una tendencia bajista bien definida, lo que sugiere que podría romper su nivel crítico de 1.000 de dólares a finales del año.
Ross también ha señalado que, en vez de caer en pánico, para adquirir el metal precioso los inversionistas deben esperar hasta que el oro trate de hacer una nueva subida, que tarde o temprano se producirá.
No obstante, otros expertos como, por ejemplo, el fundador de la Nueva Escuela Austríaca de Economía, Antal Fékete, opinan que hoy en día la divisa de reserva mundial, el dólar, sigue manteniendo su valor solo porque todavía puede ser cambiado por oro.
Los financistas, partidarios de esta teoría, hasta advierten de un posible y muy probable colapso del sistema monetario global cuando el dólar pierda por completo su precio dejando la negociación en divisa en el olvido, haciendo que el oro sea de vuelta la medida principal de valor, sostiene el economista y bloguero mexicano Guillermo Barba en su artículo para la revista 'Forbes'.
La posibilidad de este escenario catastrófico para la economía mundial, por su parte, se explica con la demanda permanentemente insatisfecha por el público de dos materias primas en el mercado: el oro y la plata. Es decir, "para fines prácticos la utilidad marginal del oro es constante", según afirma Fékete.