Los corredores de bolsa han comenzado a hablar seriamente sobre una inminente guerra de divisas, cuya amenaza proviene del Banco Central de Japón y del fortalecimiento del yen japonés frente al dólar. La confrontación de las monedas afectaría además a China, Suiza y la Unión Europea, aseguran algunos expertos.
Durante la semana pasada, el yen japonés se fortaleció frente al dólar en un 3,6%, el aumento más alto desde julio de 2009, hasta los 116,7 yenes por dólar, según destaca 'Gazeta.ru'.
La moneda nipona había caído en junio de 2015 hasta un mínimo desde el colapso de Lehman Brothers en 2008. Pero hacia finales de año, el yen comenzó a fortalecerse de nuevo frente al dólar, lo que intensificó la deflación, que ya dura más de 15 años. El Banco Central Japonés se vio obligado a tomar medidas extremas, reduciendo la tasa de interés hasta un valor negativo, pero sus esfuerzos han sido hasta ahora en vano.
Guerra global de divisas
En enero, los analistas de Bloomberg advirtieron que una "guerra de divisas global" podría ocurrir en un futuro próximo y el crecimiento del yen podría forzar a los reguladores, no solo en Japón, sino también en la Unión Europea, a intensificar su impacto monetario y crediticio en el mercado.
"La guerra de divisas continúa. Si el dólar sigue debilitándose, el Banco Central Europeo y el Banco Central de Japón volverán al juego", aseguró Lee Ferridge, jefe del departamento de estrategia macroeconómica de State Street Global Markets, citado por Bloomberg. Cabe resaltar que desde finales de enero, el euro se ha apreciado un 3,4% frente al dólar.
Los expertos no se comprometen a predecir el indicador que desatará una nueva guerra de divisas, pero el conflicto podría ser bastante agudo. De hecho, el Banco Central de Japón está dispuesto a reintroducir un impuesto sobre el consumo, si el yen se sigue fortaleciendo y la deflación en el país empeora, asegura Rustem Faliajov, columnista de 'Gazeta.ru'.
"Los corredores de bolsa están hablando cada vez más sobre una guerra de divisas. Se cree que una serie de Estados han decidido utilizar la devaluación de sus monedas como una forma de crecimiento de las exportaciones y, en consecuencia, su PIB. Muy pronto veremos cuál será la respuesta del Banco Central Europeo y del Banco de Japón", advierte Gueorgui Vashenko, jefe del Departamento de Operaciones del mercado ruso de valores Freedom Finance.
Si la Reserva Federal de EE.UU. eleva la tasa de interés base en marzo, es probable que no se requieran contramedidas por parte de los bancos centrales de los países desarrollados. El aumento de la tasa fortalecerá al dólar, lo que seguramente hará que el euro y el yuan vuelvan al nivel de octubre-noviembre del año pasado.
Pero hay un gran riesgo de que la Reserva Federal decida aplazar el aumento de la tasa base, algo en lo que coincide la mayoría de los analistas, lo que llevaría a una nueva batalla de la guerra de divisas.