Este martes, los ministros de Energía de Rusia, Arabia Saudita, Catar y Venezuela han acordado congelar la producción petrolera a los niveles promedios de enero. En vísperas de las negociaciones, el crudo de la marca Brent subió a 35 dólares por barril, aunque luego cayó por debajo de 34 dólares. El portal Slon ha explicado la importancia de esta reunión y cómo ha reaccionado el mercado a sus consecuencias.
Una señal a los inversores
El artículo de Ira Solomónova recuerda que la OPEP y su líder, Arabia Saudita, controlaron el mercado del petróleo durante años reduciendo o aumentando la producción cuando era necesario. Sin embargo, en los últimos años tanto este como otros países productores han mantenido los niveles de producción, a pesar de la caída de los precios.
De esta manera, la autora del texto estima que el hecho de que los ministros de Energía de Rusia, Arabia Saudita, Catar y Venezuela hayan acordado congelar la producción "envía una señal importante a los inversores: que los principales actores todavía son capaces de negociar".
La decepción del mercado
Al parecer, la decisión de congelar la producción en los niveles del enero no es exactamente lo que el mercado esperaba, ya que incluso se había especulado con la posible reducción de la producción de Rusia y Arabia Saudita en un 5 %. En enero, los niveles de extracción fueron altos tanto en el país árabe —10,2 millones de barriles diarios— como en territorio ruso: casi 10,9 millones de barriles diarios, un récord del periodo postsoviético.
Solomónova explica que la decepción del mercado se ha visto reflejada en las cotizaciones del petróleo: después de varios días al alza, el precio del Brent se ha reducido de 35,5 a 33,7 dólares por barril, mientras que el del WTI ha caído de 31,2 a 29,8 dólares por barril.
Factores clave
La congelación de la producción no generará un giro radical inmediato, pero crea una buena base para recuperar los precios en la segunda mitad del año
Según el artículo de Slon, los participantes del acuerdo no han tenido en cuenta un factor importante: la débil demanda, que afecta al costo de las materias primas y, según las estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía, se mantendrá a lo largo de 2016, debido a la desaceleración de la economía de China, la Unión Europea y Estados Unidos.
Además, la periodista recuerda que un proveedor tan importante como Irán no participa en este acuerdo debido a que, tras el levantamiento de las sanciones internacionales, planea aumentar sus exportaciones de petróleo para ganar cuota de mercado y garantizar el flujo monetario para su economía. Sin embargo, Reuters asegura que este país podría sumarse a las próximas negociaciones con los representantes de la OPEP y Rusia.
¿Y ahora qué?
Aunque los acuerdos alcanzados en Doha (Catar) no aumenten de manera notable los precios del petróleo, pueden ayudar a estabilizar el mercado.
"La congelación de la producción no generará un giro radical inmediato, pero crea una buena base para recuperar los precios en la segunda mitad del año", ha pronosticado el director de la consultora suiza Petromatrix, Olivier Jakob, citado por Bloomberg.