Latinoamérica es el "gran socio" de Rusia y puede "sustituir" a EE.UU. y la UE
El embargo a la importación de una serie de productos agropecuarios provenientes de EE.UU. y la Unión Europea impuesto por Moscú en respuesta a las sanciones antirrusas, ha dado un nuevo impulso a las relaciones entre Rusia y Latinoamérica, aseguró Yamil Quispe, jefe de la delegación del Gobierno argentino durante la Ronda de Negocios y Foro Mediático Rusia-América Latina que tuvo lugar en la capital uruguaya, citado por la agencia RIA Novosti.
La exportación de productos agrícolas de países latinoamericanos hacia Rusia se ha incrementado tras la imposición del embargo, y a su vez ha fortalecido la posición competitiva de la región en el mercado mundial, comentó Quispe.
"Moscú tiene en Latinoamérica los mercados para sustituir las importaciones que realizaba desde EE.UU. y países de la Unión Europea, un negocio que asciende a 9.200 millones de dólares. Esta posición supone una oportunidad clave para que Latinoamérica fortalezca su capacidad intrínseca de adaptarse a las exigencias de la coyuntura internacional", comentó el político argentino.
Según Quispe, el foro es una muestra de que la región es un "gran socio" de Rusia en la arena internacional, mientras que en las relaciones bilaterales se observa un proceso de "latinoamericanización". Esta tendencia es favorable para América Latina y afianza su modelo de desarrollo exitoso de la producción agrícola, agregó el político, quien además afirmó que los países latinoamericanos están en capacidad para garantizar la seguridad alimentaria de naciones importadoras como Rusia, China, la India y algunas de Europa.
Según datos presentados en el foro, las importaciones agropecuarias representan casi la mitad del comercio entre Rusia y los países de la región.