China puede causar un "baño de sangre" en el mercado global
Sobre el telón de fondo de la continuada desaceleración de la economía china, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió este lunes sobre el papel destructivo que puede jugar Pekín en la economía global. Según la entidad, las decisiones del Gobierno chino y cualesquiera sean los golpes que sufra su economía "tienen implicaciones para la estabilidad financiera global" y su impacto seguirá creciendo en los próximos años.
La tercera parte de las fluctuaciones en los mercados de divisas y de los valores de los países desarrollados se deben a los mercados de los países en desarrollo
Es decir, la inquetitud que los inversores internacionales por las políticas de China podría derivar en "baños de sangre" en el mercado global, interpreta las palabras del FMI el diario británico 'The Telegraph'.
Por ejemplo, el verano pasado el Gobierno chino desató el pánico y una ola de ventas masivas en los mercados de valores al devaluar su moneda nacional. Y ello se debe a los fuertes vínculos financieros que siguen desarrollándose entre la economía china y las de otros países.
"Una información clara y oportuna sobre sus decisiones, la transparencia sobre los objetivos de su política, y las estrategias coherentes con el objetivo de alcanzar estos objetivos serán imprescindibles para evitar las reacciones volátiles de los mercados que podrían tener implicaciones aún más amplias", aseguró el FMI.
Mercados desarrollados, en función de los mercados en desarrollo
Según el informe, los países emergentes, incluida China y otros países que forman el BRICS, son 'responsables' de más de la mitad del crecimiento global en los últimos 15 años y, por lo tanto, tienen un fuerte impacto en los mercados de los países desarrollados.
Los fuertes lazos comerciales y financieros entre países desarrollados y países en desarrollo implican que, cualesquieras sean los problemas de estos últimos, pueden afectar fuertemente a los primeros. Así, según el FMI la tercera parte de las fluctuaciones en los mercados de divisas y de valores de los países desarrollados se deben a los mercados de los países en desarrollo.
Sin embargo, en sus respuesta a estos golpes países desarrollados como EE.UU. sigue subestimando "la importancia de la cooperación macroeconómica internacional profundizada", concluye el Fondo.