Cómo el petróleo 'ahoga' la seguridad financiera de Arabia Saudita
Este martes, la agencia internacional de calificación crediticia Fitch Group ha disminuido la puntuación de riesgo de Arabia Saudita desde AA hasta AA-. De este modo, la compañía prevé que el país crecerá un 1,5 % este año y un 1,7 % el que viene, frente al 3,4 % que logró en 2015.
Esta previsión señala que la caída en el precio del petróleo ha generado "importantes implicaciones negativas" en la posición financiera de este país. De este modo, la firma pronostica que en 2016 el precio promedio será de 35 dólares por barril, mientras que aumentará hasta 45 dólares por barril en 2017.
Otra de las razones que han movido a Fitch a otorgar una calificación de AA- a Arabia saudita es que todo el poder sobre su política económica se concentra en el príncipe Mohamed ben Salman —el hijo del monarca, presidente del Consejo de Economía y Desarrollo y ministro de Defensa del país— y esto ha disminuido la previsibilidad de su toma de decisiones.
Finalmente, el documento de la compañía recuerda que las tensiones entre Arabia Saudita a Irán han aumentado y recalca que el país ha demostrado una política internacional firme con sus intervenciones militares en Siria y Yemen.
Una caída en picado
A finales del año pasado, Arabia Saudita adoptó una serie de medidas para reducir el gasto público y contrarrestar su inmenso déficit presupuestario, como aumentar los precios del combustible y la electricidad.
Para 2020, el programa económico de reformas saudí pretende recaudar 100.000 millones de dólares de ingresos no procedentes del petróleo, sino del incremento de los impuestos al valor añadido, al pescado y a las bebidas energéticas y gaseosas.
A mediados de febrero, la agencia Standard & Poor's disminuyó la calificación de Arabia Saudita de A+ a A- debido al riesgo financiero que representó para este país la caída del precio del crudo.