Rusia se ha convertido en el mayor proveedor de petróleo de China, con unas exportaciones que superaron los 22 millones de toneladas entre enero y mayo de este año, dejando en segundo lugar a Arabia Saudita, con 21,8 millones de toneladas.
Las ventas de petróleo ruso al gigante asiático han aumentado casi un 42%, informa la agencia TASS, citando estadísticas de la Administración General de Aduanas de China. El reino árabe ha aumentado las exportaciones de petróleo a China en un 3,9% en los mismos cinco meses.
Pekín también ha incrementado las importaciones de petróleo desde Irak, Irán, Omán, Brasil, Kuwait, Venezuela y los Emiratos Árabes Unidos.
Este crecimiento es importante, considerando que a principios de la década la participación del crudo saudí en las importaciones chinas era de un 20%, mientras que Rusia estaba por debajo del 7%.
- En marzo de este año, el vicepresidente del monopolio de exportación de petróleo de Rusia Transneft Serguéi Andrópov anunció que China está dispuesta a importar 27 millones de toneladas de crudo ruso este año a través del oleoducto Eastern Siberia-Pacific Ocean (ESPO).
- Las ventas de energía entre los dos países han aumentado significativamente en los últimos años. Hace dos años la petrolera rusa Rosneft y la China National Petroleum Corporation (CNPC) firmaron un acuerdo por 25 años por un valor récord de 270.000 millones de dólares bajo el cual se espera que la empresa rusa suministre 360,3 millones de toneladas de crudo a China.
- La semana pasada, durante la visita del presidente ruso Vladímir Putin a Pekín, se concretó un acuerdo para el suministro de oro negro en virtud del cual Rusia podría suministrar hasta 2,4 millones de toneladas de petróleo a la compañía ChemChina en el plazo de un año.