Economía
Sharápova quiere llamarse Sugarpova para promover su dulce negocio
La famosa tenista rusa María Sharápova está tratando de cambiar legalmente su apellido por el de Sugarpova para promover la marca de caramelos que lanzó hace un año.
A seis días del inicio del último Grand Slam de la temporada, el US Open, la deportista ha solicitado el cambio de apellido a la Corte Suprema de Florida, estado en el que reside, señala el diario británico 'The Times'.
Según el medio, que habló con fuentes cercanas a la jugadora, se trata de una estrategia de 'marketing' de la actual número 3 del mundo, ya que Sharápova planea cambiarse el apellido solamente durante el US Open. Tras el torneo retomaría su identidad original.
En caso de que la solicitud reciba el visto bueno por parte de la Corte Suprema, la tenista deberá contar también con la autorización del Comité del Grand Slam. Si le dan el permiso, el nombre de María Sugarpova podría figurar en los marcadores de la pista de tenis y en los medios de comunicación.
Por si eso no fuera suficiente, la tenista también planea llevar ropa deportiva que luzca el logo de la marca de caramelos, unos labios rojos, durante el Grand Slam.
Parte de los beneficios del dulce negocio se destina a la Fundación María Sharápova, que ayuda a estudiantes que viven en las zonas de Bielorrusia afectadas por la catástrofe nuclear de Chernóbyl.
La noticia se conoce en la víspera del aniversario de la fundación de la marca Sugarpova, en la que la rusa invirtió unos 500.000 dólares.
En su primer año Sugarpova vendió 1,5 millones de bolsas de caramelos solo en EE.UU. por 6 dólares cada una. Los dulces se comercializan en 15 países.
Según el medio, que habló con fuentes cercanas a la jugadora, se trata de una estrategia de 'marketing' de la actual número 3 del mundo, ya que Sharápova planea cambiarse el apellido solamente durante el US Open. Tras el torneo retomaría su identidad original.
En caso de que la solicitud reciba el visto bueno por parte de la Corte Suprema, la tenista deberá contar también con la autorización del Comité del Grand Slam. Si le dan el permiso, el nombre de María Sugarpova podría figurar en los marcadores de la pista de tenis y en los medios de comunicación.
Por si eso no fuera suficiente, la tenista también planea llevar ropa deportiva que luzca el logo de la marca de caramelos, unos labios rojos, durante el Grand Slam.
Parte de los beneficios del dulce negocio se destina a la Fundación María Sharápova, que ayuda a estudiantes que viven en las zonas de Bielorrusia afectadas por la catástrofe nuclear de Chernóbyl.
La noticia se conoce en la víspera del aniversario de la fundación de la marca Sugarpova, en la que la rusa invirtió unos 500.000 dólares.
En su primer año Sugarpova vendió 1,5 millones de bolsas de caramelos solo en EE.UU. por 6 dólares cada una. Los dulces se comercializan en 15 países.
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