Impuestos a los bancos como un escudo ante las crisis futuras
La Unión Europea (UE) acordó imponer tasas a los bancos para evitar una nueva crisis financiera y restituir la confianza en la moneda europea.
"El Consejo Europeo acuerda que los estados miembros deben introducir sistemas de tasas e impuestos sobre las instituciones financieras, para garantizar un reparto de la carga justo y para crear incentivos para contener el riesgo sistémico", señalan las conclusiones aprobadas en la cumbre.
La propuesta fue presentada por las dos principales potencias del bloque: Alemania y Francia de cara a la próxima cita de los 20 países más desarrollados y emergentes (G20), sobre regulación financiera que se celebrará los 26 y 27 de junio en Toronto.
El impuesto es percibido como un escudo para evitar que se repitan los masivos rescates públicos que los gobiernos debieron aprobar durante la última crisis financiera mundial de 2008-2009, para atajar el riesgo de colapso del sistema bancario.
Para el presidente francés, Nicolas Sarkozy, la tasa sobre los bancos alimentará un fondo destinado a "garantizar a contribuyentes y ahorradores" que lo que ha pasado con el sistema financiero "no volverá a pasar más".
Paralelamente, los líderes de la UE decidieron proponer en la cumbre del G20 la creación de una tasa mundial sobre las transacciones financieras, pese a que esta idea levanta a nivel internacional más resistencia que el impuesto a los bancos.