Economía
Las sanciones de UE contra Rusia causan críticas dentro de las filas europeas
Mientras que el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, anuncia que ya están preparadas las opciones para nuevas sanciones contra Rusia, dentro del bloque no todos comparten esta postura.
La cumbre del Consejo Europeo en Bruselas transcurre en medio de la polémica generada por las sanciones impuestas contra Rusia y los efectos de las contramedidas aprobadas por el Kremlin. Los líderes del bloque analizan la posible aplicación de nuevas sanciones contra la economía rusa, lo que corresponde con el pedido del presidente ucraniano, Piotr Poroshenko.
El líder de Ucrania cuenta con el respaldo de la canciller alemana, Angela Merkel, que ya ha advertido que la continuación del conflicto en Ucrania conlleva la ampliación de las sanciones contra Rusia. El ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Laurent Fabius, también coincide en que los 28 deben ser más duros con Rusia.
Sin embargo, dentro de la comunidad europea no todos comparten esta postura. Así, diferentes líderes cuestionan la efectividad de las sanciones contra Rusia y avisan sobre el callejón sin salida al que podrían conducir.
El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, considera que la UE está actuando de manera injusta e ineficaz al aplicar medidas basadas en información sin pruebas. A su vez, el presidente de la República Checa, Miloš Zeman, piensa que la imposición de sanciones lo que hace es dañar las relaciones económicas, sin posibilidad de obtener ningún tipo de beneficio y profundizando la desconfianza entre las naciones.
Por último, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, opina que estas normativas le harán más daño a Occidente que a la propia Rusia y que nunca ha pensado que este instrumento ayude a solucionar los problemas de índole política.
El debate existe también dentro de las filas internas alemanas. Por ejemplo Gregor Gysi, dirigente del partido alemán La Izquierda, indica que "desde el principio no fue correcto porque las sanciones solo agudizaron la situación, en lugar de calmarla. Estaba claro que cuando la UE impuso sanciones, habría una reacción y subirían las apuestas. Ahora muchos empresarios, así como los alemanes comunes y corrientes, se ven afectados por ello".
Las consecuencias del conflicto podrían ir más allá de la economía y la política. En el Parlamento alemán, muchos se encuentran alarmados con el tono que ha adoptado la OTAN al referirse a esta crisis.
"Desde el principio, la OTAN lo ha hecho todo para escalar este conflicto. Cuando escuchas lo que dice Rasmussen te entran escalofríos. Da la sensación de que la situación seguirá subiendo de tono no solo con medidas económicas, sino con algo peor. Realmente asusta y por eso me gustaría que Alemania se pronunciara con una postura mucho más firme y clara contra esta realidad", sostiene Sahra Wagenknecht, vicepresidenta del partido La Izquierda.
El debate dentro de la Unión Europea sobre las sanciones contra Rusia no ha dejado a nadie indiferente. Si son contraproducentes o no, parece quedar en segundo plano, cuando lo que se pretende es demostrar quién dice la última palabra.
Desde el principio no era correcto porque las sanciones solo agudizaron la situación, en lugar de calmarla
El líder de Ucrania cuenta con el respaldo de la canciller alemana, Angela Merkel, que ya ha advertido que la continuación del conflicto en Ucrania conlleva la ampliación de las sanciones contra Rusia. El ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Laurent Fabius, también coincide en que los 28 deben ser más duros con Rusia.
Sin embargo, dentro de la comunidad europea no todos comparten esta postura. Así, diferentes líderes cuestionan la efectividad de las sanciones contra Rusia y avisan sobre el callejón sin salida al que podrían conducir.
El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, considera que la UE está actuando de manera injusta e ineficaz al aplicar medidas basadas en información sin pruebas. A su vez, el presidente de la República Checa, Miloš Zeman, piensa que la imposición de sanciones lo que hace es dañar las relaciones económicas, sin posibilidad de obtener ningún tipo de beneficio y profundizando la desconfianza entre las naciones.
Por último, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, opina que estas normativas le harán más daño a Occidente que a la propia Rusia y que nunca ha pensado que este instrumento ayude a solucionar los problemas de índole política.
El debate existe también dentro de las filas internas alemanas. Por ejemplo Gregor Gysi, dirigente del partido alemán La Izquierda, indica que "desde el principio no fue correcto porque las sanciones solo agudizaron la situación, en lugar de calmarla. Estaba claro que cuando la UE impuso sanciones, habría una reacción y subirían las apuestas. Ahora muchos empresarios, así como los alemanes comunes y corrientes, se ven afectados por ello".
Las consecuencias del conflicto podrían ir más allá de la economía y la política. En el Parlamento alemán, muchos se encuentran alarmados con el tono que ha adoptado la OTAN al referirse a esta crisis.
"Desde el principio, la OTAN lo ha hecho todo para escalar este conflicto. Cuando escuchas lo que dice Rasmussen te entran escalofríos. Da la sensación de que la situación seguirá subiendo de tono no solo con medidas económicas, sino con algo peor. Realmente asusta y por eso me gustaría que Alemania se pronunciara con una postura mucho más firme y clara contra esta realidad", sostiene Sahra Wagenknecht, vicepresidenta del partido La Izquierda.
El debate dentro de la Unión Europea sobre las sanciones contra Rusia no ha dejado a nadie indiferente. Si son contraproducentes o no, parece quedar en segundo plano, cuando lo que se pretende es demostrar quién dice la última palabra.
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