Economía
Científicos revelan cómo predecir el futuro
En tiempos de las turbulencias políticas y económicas pronosticar el futuro se convierte en algo cada vez más vital. Un estudio pionero revela el secreto: es posible predecir el futuro y explica cómo hacerlo.
Tim Harford, un economista y columnista británico, en su artículo en 'The Financial Times' publica un análisis detallado de este estudio.
"La previsión es posible, y algunas personas —'superpronosticadores'— pueden predecir acontecimientos geopolíticos con una precisión mucho más allá de la casualidad. Los 'superpronosticadores' han sido capaces de mantener e incluso mejorar su rendimiento", escribe Harford.
Un psicólogo de origen canadiense, Philip Tetlock, quien sentó las bases para la industria de la previsión económica y geopolítica, en 1987 junto con sus colegas Don Moore y Barbara Mellers lanzó "un importante programa de nueva investigación" financiado por la comunidad de inteligencia de Estados Unidos.
La esencia del programa, que ha estado funcionando desde 2011, era una colección de previsiones cuantificables como acontecimientos económicos y geopolíticos: asuntos reales y acuciantes como el impago de Grecia, un ataque militar contra Irán, etc. Estas previsiones tomaron la forma de un torneo con miles de participantes.
Cuando los psicólogos establecieron el proyecto Good Judgment Project (Proyecto del Buen Juicio), el principio básico era recoger predicciones específicas sobre el futuro y después comprobar si se habían hecho realidad. Todo esto sugiere que, entre las diversas estrategias empleadas por los 'superpronosticadores' del Proyecto del Buen Juicio, la explicación más básica de su éxito es que tienen el objetivo intransigente de predecir el futuro, y esto es único.
Reciben retroalimentación continua sobre el éxito y el fracaso de todos los pronósticos, y no hay espacio para el radicalismo, la originalidad, la audacia, las devociones convencionales, el nihilismo o el ingenio.
El director del proyecto, Terry Murray, dice simplemente: "Lo único que importa es la respuesta correcta".
En general, se destaca que los mejores pronosticadores son, según Tetlock, los llamados 'zorros' con respecto a los 'erizos'. Tetlock utiliza este término para referirse a un estilo particular de pensar: amplio en lugar de profundo, más intuitivo que lógico, sea autocrítico en vez de querer tener la razón, y ad hoc en vez de sistemático.
Barbara Mellers, por su parte, destaca que el estilo de pensamiento que más se asocia con la realización de mejores previsiones es algo que los psicólogos califican de "pensamiento de mentalidad abierta y activa". Un cuestionario para diagnosticar este rasgo invita a las personas a calificar hasta qué punto están de acuerdo o en desacuerdo con afirmaciones como: "Cambiar de opinión es un signo de debilidad". El proyecto encontró que los pronosticadores de éxito no tienen miedo a cambiar de opinión, les gusta buscar opiniones en conflicto y se sienten cómodos pensando que una nueva prueba puede obligarlos a abandonar una vieja visión del mundo y abrazar algo nuevo.
● Las comparaciones son importantes: usar comparaciones relevantes como punto de partida;
● Las tendencias históricas pueden ayudar: estudiar la historia a menos que tenga una razón de peso para esperar un cambio;
● Promedio de opiniones: los expertos no siempre están de acuerdo unos con otros; por lo tanto, investigue lo que piensan y escoja un término medio;
● Modelos matemáticos: cuando las predicciones basadas en modelos están disponibles, se deben tomar en cuenta;
● Existen prejuicios predecibles y se debe tener en cuenta. No deje que sus esperanzas influyan en sus previsiones, por ejemplo; no se aferre obstinadamente a las previsiones antiguas cuando analice noticias nuevas.
"La previsión es posible, y algunas personas —'superpronosticadores'— pueden predecir acontecimientos geopolíticos con una precisión mucho más allá de la casualidad. Los 'superpronosticadores' han sido capaces de mantener e incluso mejorar su rendimiento", escribe Harford.
Un psicólogo de origen canadiense, Philip Tetlock, quien sentó las bases para la industria de la previsión económica y geopolítica, en 1987 junto con sus colegas Don Moore y Barbara Mellers lanzó "un importante programa de nueva investigación" financiado por la comunidad de inteligencia de Estados Unidos.
La previsión es posible, y algunas personas —'superpronosticadores'— pueden predecir acontecimientos geopolíticos
La esencia del programa, que ha estado funcionando desde 2011, era una colección de previsiones cuantificables como acontecimientos económicos y geopolíticos: asuntos reales y acuciantes como el impago de Grecia, un ataque militar contra Irán, etc. Estas previsiones tomaron la forma de un torneo con miles de participantes.
Cuando los psicólogos establecieron el proyecto Good Judgment Project (Proyecto del Buen Juicio), el principio básico era recoger predicciones específicas sobre el futuro y después comprobar si se habían hecho realidad. Todo esto sugiere que, entre las diversas estrategias empleadas por los 'superpronosticadores' del Proyecto del Buen Juicio, la explicación más básica de su éxito es que tienen el objetivo intransigente de predecir el futuro, y esto es único.
Reciben retroalimentación continua sobre el éxito y el fracaso de todos los pronósticos, y no hay espacio para el radicalismo, la originalidad, la audacia, las devociones convencionales, el nihilismo o el ingenio.
El director del proyecto, Terry Murray, dice simplemente: "Lo único que importa es la respuesta correcta".
En general, se destaca que los mejores pronosticadores son, según Tetlock, los llamados 'zorros' con respecto a los 'erizos'. Tetlock utiliza este término para referirse a un estilo particular de pensar: amplio en lugar de profundo, más intuitivo que lógico, sea autocrítico en vez de querer tener la razón, y ad hoc en vez de sistemático.
Barbara Mellers, por su parte, destaca que el estilo de pensamiento que más se asocia con la realización de mejores previsiones es algo que los psicólogos califican de "pensamiento de mentalidad abierta y activa". Un cuestionario para diagnosticar este rasgo invita a las personas a calificar hasta qué punto están de acuerdo o en desacuerdo con afirmaciones como: "Cambiar de opinión es un signo de debilidad". El proyecto encontró que los pronosticadores de éxito no tienen miedo a cambiar de opinión, les gusta buscar opiniones en conflicto y se sienten cómodos pensando que una nueva prueba puede obligarlos a abandonar una vieja visión del mundo y abrazar algo nuevo.
Cuál es el secreto de mirar hacia el futuro
Los resultados iniciales del Proyecto del Buen Juicio sugieren los siguientes enfoques. En primer lugar, una formación básica en razonamiento probabilístico ayuda a producir mejores pronósticos. En segundo lugar, los equipos de buenos pronosticadores producen mejores resultados que los buenos pronosticadores que trabajan solos. En tercer lugar, las personas con una mente activa y abierta prosperan como pronosticadores.Cómo convertirse en un superpronosticador
A algunos participantes del Proyecto del Buen Juicio se les dieron consejos sobre cómo transformar su conocimiento sobre el mundo en un pronóstico probabilístico:● Las comparaciones son importantes: usar comparaciones relevantes como punto de partida;
● Las tendencias históricas pueden ayudar: estudiar la historia a menos que tenga una razón de peso para esperar un cambio;
● Promedio de opiniones: los expertos no siempre están de acuerdo unos con otros; por lo tanto, investigue lo que piensan y escoja un término medio;
● Modelos matemáticos: cuando las predicciones basadas en modelos están disponibles, se deben tomar en cuenta;
● Existen prejuicios predecibles y se debe tener en cuenta. No deje que sus esperanzas influyan en sus previsiones, por ejemplo; no se aferre obstinadamente a las previsiones antiguas cuando analice noticias nuevas.
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