Carrera imparable al alza del oro y la plata
Los precios de los metales preciosos suben a un ritmo frenético: ayer los precios del oro crecieron a un nuevo máximo de 1.278 dólares por onza en la apertura de los negocios en Nueva York y los de la plata marcaron el récord del año 1980 de 20.745 dólares por onza.
Ya el pasado martes, el oro había alcanzado un récord en el mercado de Londres al cotizarse a 1.274 dólares por la caída del dólar frente a otras divisas de referencia como el euro o el yen japonés.
Debido a que el oro es percibido como un activo de refugio cuando los inversionistas están intranquilos, registró otro salto tras las noticias de una abrupta caída en un sondeo sobre las perspectivas para la economía alemana, la más grande de Europa, indica el diario estadounidense The Wall Street Journal.
El banco Goldman Sachs afirma que en los próximos seis meses el coste del oro podría llegar a los 1.300 dólares por onza.
Pero la confianza sobre la tendencia al alza del metal no es compartida por todos: el magnate George Soros advierte de que, aunque el metal seguirá subiendo, "no es seguro en absoluto y no va a durar para siempre".
La plata también llegó a su máximo nivel desde 1980 y el metal se cotizó a 20.745 dólares por onza. Esta semana el coste se incrementó un 4,8% y desde el inicio del año un 23%, lo que superó el ritmo de crecimiento del oro que en 2010 subió un 16%.
El oro goza de una gran demanda, tanto en las esferas de la inversión como en la industrial, porque se utiliza en producción de electrónica, técnica de medicina y artículos de joyería.