El acuerdo de BP y Rusia potenciará la labor investigadora en hidrocarburos
El jefe del Gobierno ruso, Vladímir Putin, celebró los acuerdos logrados entre las compañías BP y Rosneft para extraer en conjunto hidrocarburos del lecho marítimo dentro y fuera de la zona económica exclusiva de Rusia. Prometió su apoyo a los proyectos bilaterales y predijo su gran impacto sobre todo en el sector de petróleo y de gas natural en el ámbito mundial.
“Los recursos de petróleo alcanzan a unos 5.000 millones de toneladas, de gas, cerca de 10 billones de metros cúbicos”, señaló el primer ministro durante su encuentro con el director general de BP Robert Dudley. “Son cifras considerables, que exigen comprobación, pero son completamente realistas y espero que estos recursos se transformen un día en las existencias.
“Es un trabajo que puede ser realmente de gran escala e influir a todo el sector de gas y petróleo en el mundo —agregó Putin para las cámaras asistentes al inicio de las negociaciones—. Este trabajo por supuesto necesitará decenas de miles de millones de inversiones y por supuesto las más modernas tecnologías”. “El Gobierno está decidido de crear el régimen impositivo más favoreciente para este proyecto”, dijo.
Las partes abordaron la experiencia de la empresa británica que tenía que ver con el derrame de crudo en el Golfo de México por el estallido y hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon en abril pasado. El primer ministro rechazó las probables críticas de la futura colaboración tan estrecha, refiriéndose a un conocido refrán ruso según el cual “por un golpeado se dan dos ilesos”.
Dudley aseguró que tiene la intención de lograr que BP sea reconocida como una líder mundial de la industria en las cuestiones de seguridad después de la 'lección áspera' que BP había aprendido después del desastre ecológico en las costas de Florida. Prometió a Putin que la seguridad y el medioambiente serían las cuestiones claves para su empresa. Horas después, en una rueda de prensa en Londres, el director caracterizó los propios acuerdos como “innovadores entre dos de las compañías petroleras más grandes en el mundo” que profundizarán lazos entre Gran Bretaña y Rusia.
La parte rusa, según enfatizó el primer ministro, se daba cuenta de que las dos empresas podrían enfrentarse con ciertos riesgos, especialmente en la región ártica. “Con este motivo —dijo— no podemos menos de aplaudir a la idea de fundar un centro especial científico para los problemas de plataformas continentales”. Y el tema de esta institución investigadora resultó siendo una de las principales del encuentro celebrado en la sede Novo-Ogariovo en las afueras de Moscú.
Además, los participantes de la reunión indicaron los pormenores económicos del negocio. En particular, la empresa petrolera Rosneft controlada por el Estado ruso va a adquirir los 5% de las acciones ordinarias de BP con el derecho a voto. Por su parte, Moscú cederá los 9,5% de las acciones de Rosneft a sus socios británicos.