Inflación en España alcanza índice más alto desde 2008
El retroceso de la economía española y el disparo del desempleo han sido acompañadas esta semana de un nuevo dato poco alentador: en el mes de febrero la inflación en el país subió tres décimas hasta alcanzar el 3,6%, su índice más alto desde octubre de 2008.
La cifra fue revelada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que precisó que el incremento en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) ha sido resultado del repunte del precio de los carburantes y lubricantes y de los alimentos. La escalada del coste de los carburantes se debió a que el importe medio del barril de petróleo Brent alcanzó este mes los 104,13 dólares, frente a los 74,79 dólares que costaba en febrero del año pasado y a los 96,91 dólares de enero pasado. El encarecimiento de los alimentos está relacionado con la complicación de su transporte que se ve afectado por las tensiones en el mundo árabe.
Hace unos meses los analistas vaticinaban una deflación (bajada de precios y de las hipotecas), sin embargo, los pronósticos han resultado ser erróneos. Las subidas de precios llegan justo después de que se anunciaran los últimos índices de desempleo en España, los que ha vuelto a batir un nuevo récord negativo. Según datos, el paro subió en mes de febrero en 68.000 trabajadores, y el número total de desempleados alcanzó los 4,3 millones de personas.
Vuelven las pesetas para reanimar la economía
Frente a esta situación, los habitantes de un pueblo de Galicia decidieron recurrir a lo que consideran una “solución creativa”. Más de 60 tiendas del pequeño pueblo de Mugardos comenzaron a aceptar nuevamente las pesetas españolas (la antigua moneda oficial) que dejaron de circular con la introducción del euro en enero de 2002. La decisión fue tomada con el objetivo de reavivar la economía y paliar las consecuencias de la crisis que desde hace varios años está atravesando el país.
Ahora, cualquiera que tenga viejas monedas en casa puede gastarlas en uno de los locales que se sumaron a la iniciativa. Según informa BBC, en un principio los comerciantes se mostraron escépticos, pero luego reconocieron que el plan podría resultar exitoso. Se informa que mucha gente viaja incluso desde otras provincias para gastar las pesetas en Mugardos.