La economía mundial se resiente por el sismo en Japón
El devastador sismo que sacudió Japón el viernes está teniendo un impacto muy negativo en la economía del país, ya bastante maltrecha por las crisis, y también afectó a otras economías del mundo.
El índice Nikkei, que es el índice bursátil más popular del mercado japonés, cerró con su mínimo de las últimas cinco semanas, cayendo un 1,7%, mientras que el índice Hang Seng de Hong Kong retrocedió más de un 1,8%. Las principales bolsas europeas también mostraron caídas generalizadas, desde el 0,1% en Fráncfort hasta el 0,8% de París.
El Banco de Japón ya anunció que haría todos los esfuerzos necesarios para asegurar la estabilidad del mercado financiero, incluyendo inyectar dinero en la economía. Ahora algunos analistas temen que la divisa nipona se dispare, como ocurrió en 1995 tras el sismo de 6,9 grados en Kobe, cuando el yen se apreció un 20% frente al dólar durante los tres meses posteriores al terremoto.
El sismo fue un verdadero golpe para las aseguradoras y especialmente las reaseguradoras de diferentes países. Así, la empresa alemana Munich Re, la compañía de reaseguros más grande del mundo, y la también germana Hannover Re, perdían en torno al 5% cada uno en Fráncfort, mientras que la francesa Scor ha bajado en más del 7% en París.
Pero ningún sector económico se libró del desastre natural en Japón. Casi todas las empresas nacionales e internacionales situadas en el país se vieron afectadas de algún modo por el cierre de los aeropuertos, los apagones, los cortes en el suministro eléctrico y los problemas de transporte, así como los daños directos en los edificios de las empresas.
Uno de los sectores más perjudicados fue la automoción, en la que Japón es uno de los líderes mundiales. Los gigantes de este sector Toyota, Honda y Nissan, anunciaron la suspensión de su producción tras el sismo. En un futuro próximo las empresas tendrán que afrontar importantes reformas estructurales en muchos de sus edificios y fábricas. Las empresas tecnológicas también están sufriendo pérdidas por la catástrofe. Por ejemplo, Sony tuvo que detener la producción en seis de sus plantas.