En EE. UU. aumentan precios de la canasta familiar

De acuerdo con varias agencias federales, entre ellas el Departamento de Agricultura de EE. UU., en los últimos meses los precios mundiales de los alimentos han aumentado perceptiblemente. Productos como el azúcar, la carne, el maíz y el café se están volviendo artículos poco permisibles para la economía familiar de clase media. De hecho, los organismos gubernamentales indican que el costo de la canasta básica podría aumentar entre 3 y 4% este año.

“La relación entre el aumento de los precios del petróleo y los precios de los alimentos demuestra que actualmente vivimos en un periodo de incertidumbre. Pero hay que afirmar que con el valor del combustible también aparece la idea de una inflación generalizada que afecta a todos los sectores económicos, incluyendo la canasta básica”, comenta Caroline Atkinson, directora para relaciones exteriores del Fondo Monetario Internacional.

Al mismo tiempo, la política económica y monetaria de Estados Unidos que ha generado, por el momento, un dólar débil o devaluado, también ha sido utilizada para explicar la coyuntura en el mercado mundial de alimentos: en vista de que los precios mundiales de los productos básicos se denominan en dólares, cualquier caída de esta moneda se traduce en un incremento de precios con el subsiguiente proceso inflacionario. En otras palabras: el valor nominal del dólar pierde capacidad adquisitiva ante el valor real de los productos.

Otros aspectos a considerar son la diversificación del uso de granos como el maíz y las crisis políticas en países productores de alimentos. Sin embargo, el pronóstico de un alza en los precios de la canasta básica, junto a la persistente ola de desempleo, no hacen sino acentuar una situación ya de por sí bastante complicada.

Muchos consumidores pueden tratar de ahorrar mediante presupuestos un poco más limitados o a través del uso de cupones de descuento; otros incluso plantan sus propios vegetales en jardines comunitarios. Pero en una economía que continúa luchando por una recuperación sólida, estas medidas, como consideran algunos, son en el mejor de los casos temporales y algo así como tratar de tapar el sol con un dedo.