Apple niega las reclamaciones sobre espionaje a sus clientes
El gigante tecnológico Apple niega las reclamaciones del seguimiento de la ubicación de sus clientes usuarios de iPhones e iPads. La compañía afirma que no registra la información sobre su localización, sino que mantiene una base de datos sobre puntos de acceso Wi-Fi y torres celulares alrededor de los usuarios.
La información es indispensable para el funcionamiento de los servicios de localización y "la determinación rápida y precisa de la ubicación del aparato a la solicitud del usuario, incluso cuando las señales GPS no están disponibles".
Apple insiste en que nunca ha espiado y no intenta guardar los movimientos de sus clientes. La información recogida por el dispositivo portátil, según la compañía, se utiliza para formar una base común: los datos se envían a Apple de forma anónima y cifrada que no permite identificar sus fuentes.
La compañía también señala que la base de datos es demasiado grande y los iPhones e iPads tienen poca memoria para almacenarlos por completo, por eso se utiliza solo una pequeña parte de ella.
Al mismo tiempo Apple admitió que el sistema tiene defectos y está lejos de ser impecable. En primer lugar, los dispositivos a veces preservan la información sobre la ubicación de las estaciones y 'hotspots' (zonas de cobertura de Wi-Fi) de hace un año, lo que provoca errores en el software. En segundo lugar, la recogida de información se realiza incluso si el usuario ha desactivado los servicios de localización.
Apple se ha comprometido a eliminar estos fallos en las próximas semanas emitiendo una actualización gratuita para iOS, un sistema operativo móvil desarrollado originalmente para el iPhone.
La semana pasada unos expertos británicos en informática detectaron que los teléfonos móviles iPhone y las tabletas iPad recolectan y almacenan datos sobre el desplazamiento de sus usuarios.
Pete Warden y Alasdair Allan revelaron su descubrimiento en la conferencia de tecnologías avanzadas 'Where 2.0' iniciada en Santa Clara, California, el 19 de abril. Los especialistas encontraron el archivo consolidated.db en la memoria de ambos dispositivos de Apple. Este archivo es oculto y normalmente no puede ser visto por los usuarios.