Devaluación y debacle, el futuro de los países europeos sin el euro
El presidente galo, Nicolas Sarkozy, la canciller alemana, Angela Merkel, y el nuevo primer ministro de Italia, Mario Monti, se reunieron este jueves en Estrasburgo en un nuevo intento de encontrar un compromiso que devuelva la confianza de los mercados a la zona euro.
Tras el encuentro, convocado en medio de un tenso panorama económico que se agrava por momentos, Sarkozy dijo ser conscientes de “la gravedad” de la situación. “Buscamos los mismos remedios", recalcó. El presidente francés ha declarado que París y Berlín presentarán una propuesta común de modificación de los tratados de la Unión Europea "en los próximos días", destinada a mejorar el funcionamiento institucional de la zona euro.
Si anteriormente los mercados afixiaban a las economías más afectadas de la zona, como Grecia, Portugal, Italia y España, ahora le tocó el turno a Alemania, el país que hasta ahora parecía el más estable en la zona. Este miércoles, la bolsa alemana cerró a la baja en una jornada que registró su menos exitosa venta de bonos desde la introducción del euro, avivando los temores del derrumbe definitivo de esta divisa.
¿Una Europa a varias velocidades o unida por el espanto?
El economista español Santiago Niño Becerra precisó en una entrevista con RT que los tres líderes tendrán que hacer algo, “porque si no, el euro va a derrumbarse”. Sin embargo, acentuó que es muy poco probable que esto pase porque la moneda común "beneficia a todos, tanto a los fuertes, como a los débiles”, sostiene el analista. Al recordar la historia del euro señaló a Alemania como el país que más se ha beneficiado del mercado común, ya sus exportaciones aumentaron gracias al euro. En el otro extremo ubicó a España, que en su época experimentó un verdadero boom en el sector constructivo también gracias al euro.
Niño Becerra asegura que “en caso de que los países de la zona euro volvieran a sus divisas nacionales, estas sufrirían una devaluación tremenda”. Con lo cual “se van a producir intervenciones y recortes en los presupuestos de cada país, fijados desde un comité central en Bruselas”, El especialista definitivamente descarta la posibilidad de que los estados europeos abandonen el euro.
Para él, la perspectiva económica europea es “una Europa a varias velocidades, donde cada país vaya según sus posibilidades, los más fuertes a un nivel y los más débiles a otro”.
El sociólogo y el analista político Juan Díez Nicolás también ve la luz al final del túnel para la economía europea. Pero para él, no se trata de una Europa a varias velocidades, sino que la ve como un espacio común mucho más unido que hoy en día. Según Nicolás, la propuesta reformista que van a presentar las tres economías más grandes de la zona y la respectiva modificación de los tratados de la Unión Europea (UE) serán destinadas, en primer lugar, a lograr la unidad fiscal, presupuestaria y laboral de la zona.
El sociólogo destaca que la única solución posible de la crisis de la UE es tener no solamente los órganos comunes coordinadores, sino los órganos ejecutivos, lo que va a llevar también a importantes cambios políticos. Insiste que ese proceso ya está en marcha: “No cabe duda de que los cambios de gobiernos que tuvieron lugar en Grecia e Italia, han venido de la mano de las decisiones que se han tomado fuera de estos dos países”.
A su juicio, la misma tendencia hacia una unión más profunda se ve también en materia económica: “A pesar de todo lo que hemos escuchado sobre Grecia, cada vez que se habla de invitar a Grecia que salga de la Unión o que Grecia tome la iniciativa de salir de la Unión, nada de eso está sucediendo”. Una “especie de conmoción que implique una intervención de todas las economías europeas” es para él, un futuro inevitable de la zona euro.