Las multas enfangan a Chevron: Brasil le pide 5,4 millones de dólares por un nuevo vertido
La agencia de protección ambiental de Brasil ha impuesto una nueva multa a la petrolera estadounidense Chevron por carecer de un plan de emergencia que hubiera podido minimizar las consecuencias del vertido de casi 3.000 barriles de petróleo frente a las costas del país el pasado 7 de noviembre.
"Oportuno" plan de emergencia
El Instituto Brasileño estatal del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (Ibama) multó este sábado con 10 millones de reales (cerca de 5,4 millones de dólares) a la empresa Chevron Brasil, responsable del escape de petróleo, por carecer del equipamento necesario y por su lenta reacción tras detectarse el derrame, según reza un comunicado oficial de este organismo.
El Ibama considera que la petrolera no cumplió con la norma que obliga a disponer de equipos especializados en sus embarcaciones de emergencia y que, precisamente por esa razón, tardó más de la cuenta en afrontar la situación.
Por su parte Chevron esgrime que, una vez declarada la alarma aplicó su plan de emergencia “de manera oportuna”, según reza un comunicado de la compañía difundido este sábado.
Crímenes contra el medio ambiente
El Ibama resolvió imponer esta segunda multa después de que el Ministerio Público brasileño reclamara ante la Justicia una indemnización millonaria a Chevron a consecuencia del derrame.
La primera multa, emitida el pasado 22 de noviembre, ascendió a 50 millones de reales (unos 28 millones de dólares) y fue aplicada en base al concepto "vertido de petróleo al mar" de forma involuntaria. Además, un fiscal federal presentó una demanda de casi 11.000 millones de dólares contra Chevron Corp. por el daño ambiental causado por el derrame.
“Durante la investigación, la fiscalía concluyó que Chevron y Transocean no fueron capaces de controlar el daño causado por el derrame de casi 3.000 barriles de crudo, lo que prueba una falta de planificación ambiental por parte de las compañías”, declaró la fiscalía.
Una política de empresa “temeraria y ligera”
Esta semana, la policía federal solicitó a los fiscales que presenten cargos contra Chevron y Transcocean por crímenes contra el medio ambiente. Las autoridades pidieron además que se presenten cargos contra 17 personas por no facilitar información a la policía.
Entre los mencionados se encuentra George Buck, presidente de Chevron Corp. en Brasil. Si la acusación contra Buck y el resto de implicados prospera, todos ellos podrían afrontar condenas de hasta 14 años de prisión.
"Tengo la total convicción de que la política institucional de la empresa es temeraria y ligera en la perforación de pozos de petróleo en Brasil", expresó el comisario federal Fabio Scliar
Scliar sostiene que Chevron utilizó "prácticas temerarias" en la prospección de crudo en la plataforma continental del Campo de Frade, que causó daños ambientales, que ocultó informaciones y que entregó documentos falsos a la policía.
"Estoy convencido de que la política de Chevron respecto a la perforación de pozos en Brasil es laxa y que si la empresa es declarada culpable, podría ser vetada de forma permanente para operar en Brasil", dijo Scliar.
Por su parte, Chevron asegura que la policía está buscando acusaciones contra sus empleados en Brasil, pero considera que estas “carecen de fundamento”.
El accidente ocurrió el 7 de noviembre a unos 370 kilómetros de la costa nororiental del estado de Río de Janeiro. El crudo comenzó a escapar de un pozo de prospección de Chevron del Campo de Frade, en la Bahía de Campos. Transocean Ltd. es la empresa contratada para perforar el pozo.