La pobreza extrema en América Latina es la más baja en 28 años
La pobreza extrema en América Latina y el Caribe alcanzó su nivel más bajo en 28 años, según el Banco Mundial (BM). Desde 1984, cuando el 14% de la población vivía con menos de 1,25 dólares estadounidenses a día, el índice cayó en la actualidad al 6,5%. Una de las razones del cambio son las políticas sociales y el crecimiento económico en Brasil que van achicando desigualdades sociales en el país, cuya población es la más numerosa en la región.
"El mundo en desarrollo ha realizado notables avances contra la extrema pobreza y se ha mostrado resistente a las recientes tensiones del alza de los precios de los alimentos y la energía", comenta Martin Ravallion, director de Investigación del BM.
Sin embargo, hay un pequeño detalle: las cifras del BM se basan en 850 estudios y sondeos en 130 países, pero todos realizados antes del año 2008. "Análisis más recientes (...) revelan que si bien las crisis de los alimentos y los combustibles y la crisis financiera ocurridas en los últimos cuatro años provocaron en algunos casos fuertes impactos negativos (...), la pobreza mundial, en conjunto, siguió disminuyendo", sostiene el organismo.
Según el BM, en extrema pobreza vive un 22% de la población mundial, lo que equivale a 1.290 millones de personas. El organismo precisa que ya hoy en día, dos años antes de la fecha límite de 2015, el primer objetivo de desarrollo del Milenio –reducir la pobreza extrema a la mitad respecto a 1990- se ha conseguido. Calcula, además, que en estos dos años restantes el índice mundial bajará incluso más, a unos 1.000 millones de personas.
En declaraciones a RT, la analista económica Ana González comentó que el progreso de América Latina radica en el estado saludable de sus finanzas, lo que la diferencia de Estados Unidos y Europa.
"Europa se ha demostrado que tienen sus finanzas desordenadas, que presentan un gran déficit y también una deuda muy alta. Esto obligó a hacer ajustes fiscales, lo que afectó los ingresos y por lo tanto la riqueza", explica la experta, que subraya que esto no es propio para la región sudamericana.