BRICS aúna fuerzas contra Occidente
El bloque BRICS (integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) gradualmente se convierte en una estructura política internacional de pleno valor que tiene capacidades para poner en aprietos a las naciones desarrolladas.
Según los expertos, los países tienen todos los motivos, según surde de las declaraciones que se hicieron en la pasada cumbre del BRICS en Nueva Delhi.
Pese a que económicamente los miembros del bloque son muy diferentes, su enfoque común en métodos organizados de lucha contra los países desarrollados se trasforma en su mayor fuerza, afirman los expertos del sitio económico ruso Slon.ru.
Esencialmente representa una confrontación de los países del tercer mundo, así como del segundo mundo (el antiguo bloque soviético), con los poderes avanzados.
De hecho, en conjunto los países BRICS ya producen en la actualidad una quinta parte del PIB mundial. Esto, por supuesto, no es mucho, teniendo en cuenta que su población equivale al 40% de los habitantes del mundo, pero es suficiente para tratar de conquistar la influencia económica y financiera de los líderes tradicionales.
BRICS canta al unísono contra Occidente
Un buen ejemplo es su enfoque para reformar el FMI. De acuerdo con un comunicado oficial, ven "la necesidad urgente de (...) una revisión completa de la fórmula de cuotas para reflejar mejor el peso económico y fortalecer la voz y la representación de las economías emergentes y países en desarrollo". Ahora la cuota de Rusia es solo del 2,8%, de China del 3,7% frente al 17% de EE. UU.
La reforma de las cuotas debe conducir a la duplicación de las cuotas del BRICS que quedarían entre los 10 mayores accionistas del Fondo.
Así los países con diversas prioridades de políticas exteriores se han dado cuenta de que se necesitan mutuamente para presionar y defender de manera colectiva sus intereses económicos en el mundo.
Los primeros pasos en esta dirección son la intención de crear su propio banco de desarrollo, lo que, según expertos, es una idea global que equivale al establecimiento de una alternativa al Banco Mundial.
Además, los países BRICS, después de varios años planean renunciar al dólar en sus intercambios comerciales.
“A raíz de la última crisis se han percibido intentos por tener monedas más fuertes. Coyunturalmente, vemos cómo las economías avanzadas tienen problemas. Y por otro lado, observamos cómo las economías emergentes están teniendo muy buen desempeño”, opina el analista financiero Eduardo Ávila.