Economía
Merkel quiere que Grecia permanezca en la zona euro
La implementación de reformas en Grecia se ha acelerado y el país debe permanecer en la zona euro, expresó este martes la canciller alemana, Angela Merkel, tras reunirse en Atenas con el primer ministro heleno, Antonis Samarás.
Es la primera visita de Merkel al país desde que hace más de tres años estalló la crisis que convirtió a la economía griega en la más vulnerable en toda la zona euro. La canciller elogió que Atenas esté realizando sus reformas de una manera continua y que haya avanzado mucho al respecto.
Admitió que este camino es muy severo y que en el país hay mucha gente que está "sufriendo” debido a las medidas de austeridad, pero destacó que todavía queda mucho por hacer. Indicó que se trata de medidas necesarias y pidió más paciencia, subrayando que para crear nuevas estructuras de administración se necesita mucho tiempo. "Si no resolvemos los problemas ahora, más adelante volverán a aparecer de una forma más dramática", insistió. Al mismo tiempo, prometió que Alemania proveerá a Grecia toda la ayuda que pueda para que el país supere la crisis, aunque no hizo ninguna promesa concreta.
Samarás, por su parte, aseguró que la visita de Merkel acabó con el “aislamiento” que sufría Grecia por parte del resto de Europa y es una prueba clara del progreso logrado por el país. "El pueblo griego está sangrando, pero está determinado a permanecer en la zona euro", comunicó. El primer ministro acentuó que Atenas cumplirá con todas sus promesas, para superar la crisis de la deuda.
El encuentro tuvo lugar en momentos en que el Gobierno griego prepara un nuevo paquete de reformas destinadas a recortar 13.000 millones euros más, lo que provoca una severa resistencia en la sociedad. La visita de Merkel al país que duró apenas seis horas provocó una amplia ola de protestas. Durante dos días consecutivos miles de griegos acudieron al centro de Atenas para manifestarse contra la llegada de la jefa del Gobierno alemán, a quien culpan de las medidas de extrema austeridad, cuyos efectos recaen sobre la población.
Admitió que este camino es muy severo y que en el país hay mucha gente que está "sufriendo” debido a las medidas de austeridad, pero destacó que todavía queda mucho por hacer. Indicó que se trata de medidas necesarias y pidió más paciencia, subrayando que para crear nuevas estructuras de administración se necesita mucho tiempo. "Si no resolvemos los problemas ahora, más adelante volverán a aparecer de una forma más dramática", insistió. Al mismo tiempo, prometió que Alemania proveerá a Grecia toda la ayuda que pueda para que el país supere la crisis, aunque no hizo ninguna promesa concreta.
Samarás, por su parte, aseguró que la visita de Merkel acabó con el “aislamiento” que sufría Grecia por parte del resto de Europa y es una prueba clara del progreso logrado por el país. "El pueblo griego está sangrando, pero está determinado a permanecer en la zona euro", comunicó. El primer ministro acentuó que Atenas cumplirá con todas sus promesas, para superar la crisis de la deuda.
El encuentro tuvo lugar en momentos en que el Gobierno griego prepara un nuevo paquete de reformas destinadas a recortar 13.000 millones euros más, lo que provoca una severa resistencia en la sociedad. La visita de Merkel al país que duró apenas seis horas provocó una amplia ola de protestas. Durante dos días consecutivos miles de griegos acudieron al centro de Atenas para manifestarse contra la llegada de la jefa del Gobierno alemán, a quien culpan de las medidas de extrema austeridad, cuyos efectos recaen sobre la población.
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