Rusia saca provecho de la propensión a fuentes alternativas de energía
La organización ecológica noruega Bellona Foundation considera peligroso un modelo del reactor -propulsado por Rusia- que presenta un bloque compacto usado en submarinos soviéticos, donde el combustible quedaba aprisionado en el hielo y producía desechos radioactivos, un hecho refutado completamente por fabricantes rusos, informa el diario estadounidense The New York Times.
El periódico informa que una combinación de la capacidad y compactibilidad, -que eran del gusto de almirantes soviéticos- ahora es publicitada como nuevas tecnologías ecológicas.
Por su parte el director de la compañía rusa Acme Engineering Kiril Danilenko afirmó que en un reactor pequeño, el riesgo de una incontrolable reacción en cadena se iguala con la del grande, pero los bloques compactos son más baratos afirmando que el modelo comercial debe pasar las pruebas de seguridad, destacando que el reactor que trabaja en la base de un metal líquido es seguro, operado hasta por manos inhábiles.
La empresa que pertenece a Rosatom y a una compañía privada de Deripaska, planea para 2019 crear un modelo experimental del compacto reactor atómico con capacidad de 100 megavatios. Éste se enfría no por agua sino en una aleación de plomo, como en los submarinos de la URSS.
Bellona Foundation advierte que en caso de emergencia la aleación de plomo se congelará y el reactor se convertirá en un denso enjambre de plomo, acero y desechos radioactivos. Tales reactores se encuentran en bases de la Armada de Rusia en las tierras Árticas.