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Un submarino nuclear ruso en el Golfo de México: La crisis de Siria llega a Norteamérica

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Un submarino nuclear ruso en el Golfo de México: La crisis de Siria llega a Norteamérica

Por varias semanas este verano un submarino de propulsión nuclear de la Armada Rusa estuvo patrullando bajo las aguas del Golfo de México sin ser detectado, de acuerdo a fuentes estadounidenses. Según los informes, un submarino nuclear de ataque de la clase Akula (Tiburón en ruso) -según la denominación dada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)- estuvo operando en el Golfo de México por varias semanas durante los meses de junio y julio, sumergido por un mes sin ser detectado. Aunque la prensa no ha recibido informes precisos, el submarino probablemente pertenecía a la llamada clase Akula-I Mejorada (Improved Akula-I en inglés) según la OTAN o Proyecto 971U de acuerdo a la designación rusa, versión más avanzada y silenciosa que la clase de submarinos Akula-I original (Proyecto 971). El submarino ruso también pudo haber sido de la clase Akula-II (Proyecto 0971A), de mayor longitud y tonelaje y más avanzada que la clase Akula-I Mejorada.  
 

 

 
El submarino nuclear 'Samara' de la clase Akula-I Mejorada de la Flota rusa del Pacífico  

 

Cabe señalar que las operaciones de patrulla del submarino ruso en el Golfo de México coincidieron con los ejercicios militares llevados a cabo por bombarderos estratégicos rusos desde el 18 de junio hasta el 25 de junio pasado y que consistieron en simulacros de lanzamiento de misiles crucero contra la base de la defensa antimisil nacional estadounidense en Fuerte Greely y la red de oleoductos en Alaska, por la que circula más del 11% del petróleo estadounidense. Según funcionarios estadounidenses, los bombarderos estratégicos rusos operaron cerca de la Zona de Identificación Aérea que rodea al espacio aéreo de Alaska. Aviones caza estadounidenses y canadienses salieron al encuentro de los bombarderos rusos para acompañarlos tras estos acercarse a la Zona de Identificación Aérea mencionada.

 

En los ejercicios de la Fuerza Aérea Rusa participaron alrededor de 30 aviones incluyendo bombarderos estratégicos Tupolev Tu-95MS (Bear-H), de acuerdo a la OTAN, y Tu-160 (Blackjack), también según la OTAN, además de aviones de reaprovisionamiento en vuelo, aviones con radar de alerta temprana y aviones caza interceptores. La versión Tu-95MS-16 (Bear-H16) puede llevar 6 misiles crucero Kh-55SM internamente además de 10 misiles adicionales del mismo tipo suspendidos en montajes bajo las alas para un total de 16. El misil crucero Kh-55SM tiene un alcance máximo de 3.000 km y va armado con una ojiva nuclear de 200 kilotones. La potencia de la bomba atómica de Hiroshima fue de 20 kilotones, equivalente a 20.000 toneladas de TNT. El bombardero supersónico ruso Tu-160 en cambio puede llevar internamente 12 misiles Kh-55SM. Unos cinco años antes, en 2007, se llevó a cabo un ejercicio del mismo tipo también con la participación de bombarderos estratégicos Tu-160 (Blackjack) y Tu-95MS (Bear-H).

 

El inicio de los ejercicios aéreos rusos en el Ártico y la presencia del submarino Akula en el Golfo de México coincidieron con la cumbre que el presidente de EE.UU., Barack Obama, sostuvo con el presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, en Los Cabos, en el estado de Baja California Sur de México como parte de la reunión del Grupo de los Veinte (G-20), reuniendo a representantes de las veinte mayores economías del mundo. Pero esto no fue todo. En un incidente que al parecer no se había visto desde antes de la caída de la Unión Soviética en 1991, el 4 de julio pasado un bombardero estratégico Tu-95MS (Bear-H) penetró el espacio aéreo de EE.UU. cerca del estado de California, lo que provocó que cazas estadounidenses le saliesen al encuentro para escoltarlo fuera del espacio aéreo norteamericano. Esta incursión aérea coincidió también con las operaciones en inmersión del submarino ruso de la clase Akula en el Golfo de México. Lo sensible del tema se pudo apreciar cuando una portavoz del Pentágono se abstuvo de comentar el incidente del submarino. Ésta ha sido la segunda vez que un submarino de propulsión nuclear y ataque ruso ha estado operando cerca de aguas estadounidenses desde el año 2009, cuando dos submarinos de la clase Akula fueron detectados operando ante la costa atlántica estadounidense.

 

 

Clase de submarinos de propulsión nuclear y ataque Akula (Proyecto 971)

 

Con un tonelaje máximo sumergido de unas 11.000 toneladas  para los submarinos de la clase Akula-I Mejorada, y de 12.770 toneladas para los de la clase Akula-II, todos estos submarinos pueden llevar hasta 40 armas lanzadas desde tubos lanzatorpedos, incluyendo torpedos, misiles crucero antibuque y contra blancos terrestres y misiles antisubmarinos. Portando 4 tubos lanzatorpedos de 650 mm de diámetro y otros 4 de 533 mm, tanto los submarinos de la clase Akula-I Mejorada como los de la clase Akula-II pueden llevar cada uno 28 misiles crucero estratégicos RK-55 Granat (Granate en ruso), SS-N-21según la OTAN, aunque se ha reportado que estos submarinos podrían llevar hasta 35 misiles SS-N-21. Estos misiles subsónicos tienen un alcance máximo de 3.000 km portando una ojiva de 200 kilotones.

           

Los submarinos de la clase Akula-I Mejorada y los Akula-II poseen tecnologías activas y pasivas y sistemas diseñados para ser muy silenciosos y neutralizar sonidos internos, para evitar así ser detectados por los sistemas de detección antisubmarina por sónar pasivo. Ambas clases tienen una velocidad máxima de unos 33 a 35 nudos (millas marinas por hora) en inmersión, pudiendo operar a 520 metros de profundidad y llegar a una profundidad de pruebas de 600 metros. El punto en que el casco de estos submarinos colapsaría por la gran presión de la profundidad marina se ha dicho: 900 metros.

 

Con estas características, un submarino de la clase Akula como el que estuvo en el Golfo de México operaría sin ser detectado ni tampoco esperado en aguas que podían haberse considerado como “seguras” hasta este incidente, subiendo a una profundidad de 30-40 metros para lanzar los misiles crucero SS-N-21. Disparados desde el Golfo de México y no desde aguas del Atlántico ante la costa este de EE.UU. como se habría esperado, 28 misiles crucero SS-N-21 volando bajo a alturas de 190 y 200 metros atacarían por donde se podría considerar es la “panza vulnerable” del territorio continental estadounidense, pudiendo así amenazar y destruir a ciudades como Boston, Nueva York, Filadelfia, Pittsburg, Baltimore, Washington DC, la base gran naval de Norfolk en Virginia, la ciudad de Atlanta y la base de submarinos nucleares de misiles balísticos en King’s Bay en Georgia, Miami en la Florida, Nueva Orleans, San Luis de Misuri, Kansas City, Chicago, Cleveland, Cincinnati, Detroit, Indianápolis, Milwaukee, Minneapolis, las ciudades de Houston, San Antonio y Dallas en Texas, Phoenix en Arizona, Denver en Colorado y en California las ciudades de Los Ángeles y San Diego, donde se halla la base naval de la III Flota de la Armada de EE.UU. en el Océano Pacífico Oriental. El submarino ruso que operó en el Golfo de México habría pertenecido a la Flota Septentrional de la Armada Rusa basada en la Península de Kola, pudiendo haber sido el submarino 'Volk' (Lobo), el 'Leopard' o el 'Tigr' (Tigre) de la clase Akula-I Mejorada. También pudo haber sido el submarino 'Vepr' (Jabalí) o el 'Gepard' (Guepardo) de la clase Akula-II.

 

El despliegue por parte de la Armada rusa del submarino de la clase Akula en el Golfo de México, coincidiendo con las maniobras aéreas de la fuerza de bombarderos estratégicos rusa serían una señal y advertencia por parte de Moscú a EE.UU. de que  Occidente no lleve a cabo una intervención militar directa en Siria y en Irán, siendo además una advertencia a Washington por el despliegue del sistema de defensa antimisil europeo, mostrando en este caso que Rusia puede llevar a cabo un devastador ataque nuclear contra EE.UU. en caso que su disuasión nuclear a base de misiles balísticos intercontinentales se viese neutralizada por un escudo antimisiles tanto nacional de EE.UU. como de la OTAN. Y ante la posibilidad de que EE.UU. junto a sus aliados ataque directamente a Siria y a Irán –países aliados de Moscú considerados como parte de Eurasia y localizados en la periferia de Rusia- como hizo contra Serbia por Kosovo en 1999, contra Irak en 2003 al invadirlo y contra la Libia de Gaddafi en 2011 (los tres antiguos aliados de Rusia), el despliegue del submarino y de bombarderos estratégicos potencialmente armados con misiles crucero dotados de armas nucleares cerca de EE.UU. sería una señal de que las Fuerzas Armadas de Rusia son capaces igualmente de operar en las cercanías de su competidor geopolítico.  

 

 

El submarino nuclear ruso 'Nerpa' en servicio en la India con el nombre de 'Chakra'

 

 

Como una nota aparte, cabe señalar que el aparente éxito del submarino Akula ruso en no haber sido detectado en un mes por los medios de vigilancia antisubmarinos de la Armada de EE.UU. en aguas del Golfo de México podría ser considerado como un argumento positivo para aquellos países que consideren adquirir de Rusia esta clase de submarinos. Así, la India está arrendando el submarino ruso 'Nerpa' (Foca Ocelada en ruso, submarino de la clase Akula-I Mejorada y no de la clase Akula-II como se dice a veces erróneamente en la prensa) construido en el Extremo Oriente ruso y terminado con fondos indios.

 

Según el periódico brasileño 'Estado de Sao Paulo', Venezuela estaría negociando con Rusia para comprar de 7 a 11 submarinos, de los cuales uno sería de propulsión nuclear de la clase Akula. De ser cierto este informe, sería probablemente en respuesta a los planes en marcha de la Marina de Brasil de adquirir con la ayuda de Francia un submarino de propulsión nuclear de ataque y 4 submarinos diésel-eléctricos, con planes ulteriores de tener una flota de 6 submarinos nucleares de ataque y 20 de propulsión diésel-eléctrica. Argentina igualmente tiene planes de modificar tres submarinos diésel-eléctricos de origen alemán de la clase Santa Cruz dotándolos de sistemas de propulsión nuclear. Se deduce del artículo del diario brasileño que el submarino de propulsión nuclear ruso que Venezuela adquiriría sería de la clase Akula-II, clase con un mayor nivel de automatización y aún más silenciosa que la clase Akula-I Mejorada.

El Dr. Lajos Szászdi es analista de asuntos de defensa, seguridad y relaciones internacionales, autor,  conferenciante y comentador en la televisión y la radio 

Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de RT.

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