¿Cuáles serían las implicaciones de un triunfo electoral de Marine Le Pen?

Los cambios que tendrían lugar en Europa si Marine Le Pen consiguiera convertirse en presidenta de Francia serían de una enorme profundidad tanto en el plano económico como geopolítico. Las propuestas de campaña de Le Pen representan una pesadilla para todos aquellos que han venido sacando provecho de las políticas económicas dictadas desde Bruselas; en contraste, el plan de acciones de Macron no constituye sino la defensa del status quo, aun cuando los medios de comunicación corporativos lo presentan como el candidato que pondrá punto final a la hegemonía de los partidos políticos tradicionales.

Implicaciones económicas

Si se concreta la salida de Francia de la Unión Europea (acontecimiento popularmente conocido como 'Frexit'), las consecuencias serían desastrosas para la economía mundial, según lo advirtió la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, en una entrevista concedida a la cadena de televisión CNBC. No es la primera vez que Lagarde emite declaraciones de este tipo durante una coyuntura electoral. Antes de llevarse a cabo la elección presidencial estadounidense, la también ex ministra de Finanzas durante el Gobierno de Nicolas Sarkozy advirtió de los peligros de adoptar políticas proteccionistas, en clara alusión a Donald Trump.

El FMI no está en su mejor momento. Para incentivar la recuperación de la economía de Estados Unidos, Trump ha venido insistiendo en la necesidad de incrementar la competitividad del dólar en el comercio internacional, con lo que persisten los riesgos de nuevas 'guerras monetarias'. El gabinete económico de Trump se lanzó de lleno contra la canciller de Alemania, Angela Merkel, cuando afirmó que la "manipulación" de la política monetaria europea beneficiaba a las empresas exportadoras alemanas: Peter Navarro, director del Comité Nacional de Comercio, acusó a Alemania de explotar tanto a la Unión Europea como a Estados Unidos a través de una gestión tramposa de la moneda común.

Son momentos de alta tensión. Trump tampoco está de acuerdo con que Estados Unidos siga haciéndose cargo de los problemas económicos del Viejo continente. Por esa razón, Angela Merkel no ha conseguido incluir al FMI —recordemos que gracias a su cuota de representación Washington cuenta con poder de veto en esta institución— en el tercer programa de rescate a Grecia de manera oficial. La vulnerabilidad económica es tremenda para el continente europeo puesto que, además de Grecia, hay otros países con economías mucho más grandes —Italia por ejemplo— que enfrentan serios problemas de liquidez.

Las fuerzas que actúan a favor de la desintegración de la Unión Monetaria Europea van en aumento. De hecho, una de las principales promesas de campaña de la candidata por el Frente Nacional, Marine Le Pen, es, precisamente, la celebración de un referéndum que abra la posibilidad de abandonar el bloque comunitario y, con ello, los franceses consigan recuperar cuatro soberanías fundamentales: legislativa, territorial, económica y monetaria.

Implicaciones geopolíticas

Si Le Pen se convierte en la próxima presidenta de la República francesa, los asuntos de seguridad europeos también sufrirían cambios drásticos. En opinión de Le Pen, la política militar del Viejo Continente está capturada por los Gobiernos estadounidense y alemán. La candidata por el Frente Nacional, además de plantear la salida de Francia de la Unión Europea, desea que su país abandone la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

No cabe duda de que si París pone fin a sus compromisos, los alcances de la coalición imperial comandada por Washington se verán tremendamente disminuidos. Francia es el tercer país que aporta más recursos a la OTAN, solamente después de Estados Unidos y de Alemania. El soporte del actual presidente, François Hollande, ha sido decisivo para que la OTAN abra fuego en varios frentes de batalla.

Recordemos que Le Pen realizó fuertes críticas a Donald Trump quien, ya convertido en presidente de Estados Unidos, cambió su postura en relación a la OTAN tras señalar que ya no era "obsoleta" en una conferencia de prensa realizada conjuntamente con el secretario general de esa organización, Jens Stoltenberg. Le Pen lamentó la decisión de Trump de bombardear una base militar del Gobierno sirio aun sin tener pruebas contundentes de que Bashar al Assad haya lanzado armas químicas en contra de la población civil.

Asimismo, cabe destacar que Le Pen propone que Francia adopte una política exterior multivectorial, ya no solamente centrada en defender los intereses de la coalición occidental encabezada por Washington. Le Pen ya se ha reunido con el presidente ruso, Vladímir Putin, con quien Francia —sostiene— está llamada a tener una relación bilateral respetuosa.

A modo de conclusión

Las elecciones de hoy en Francia son el acontecimiento político más importante para Europa durante este año 2017. La mayoría de los medios de comunicación vienen realizando propaganda a favor del candidato Emmanuel Macron, quien, dicho sea de paso, tuvo un desempeño por demás mediocre como ministro de Economía durante la administración de Hollande.

El triunfo de la postura a favor del 'Brexit' en referéndum ha puesto en claro la manipulación de las casas encuestadoras y los medios de comunicación. No obstante, si bien parece difícil que Le Pen se convierta en la próxima presidenta de Francia, es indudable que el Frente Nacional conseguirá un avance histórico. La votación masiva a favor de Le Pen constituye un voto de castigo no únicamente en contra de los partidos políticos tradicionales, sino en contra de todas las instituciones de la Unión Europea.

Es llamativo que casi todos los medios de comunicación estén hablando de una "victoria aplastante" de Macron en la segunda vuelta cuando, paradójicamente, su antiguo jefe Hollande registra uno de los niveles de desaprobación más altos en la historia reciente del país galo. Por eso Macron no tuvo otra alternativa que presentarse ante los franceses bajo la bandera de un nuevo partido político (llamado En marche!). Los franceses están hartos de la política económica a favor de los grandes bancos y del belicismo exacerbado de la OTAN.

En algún momento el 'muro de Bruselas' —denominado así por Le Pen— será derrumbado, un régimen económico y político extremadamente autoritario que solamente ha venido beneficiando a una pequeña élite en detrimento de la inmensa mayoría. El descontento social ya ha venido cobrando factura a los partidos políticos tradicionales en Francia y estoy convencido de que, más temprano que tarde, se traducirá en un cambio de rumbo…