Fiódor Yurchijin contesta a las preguntas de los niños

Blog del cosmonauta por Fiódor Yurchijin

El ‘Héroe de la Federación de Rusia’ (distinción nacional más alta de Rusia) Fiódor Yurchijin: “A todos los niños que me han escrito y que me ayudan y participan en este proyecto, a quien he prometido contestar desde la órbita espacial”.

Entonces, empezamos! Digo ‘nosotros’ porque sin vosotros, queridos amigos, este blog tendría una vida unilateralmente pobre. Además precisamente de vosotros y de vuestras preguntas dependerá si es interesante o no este blog, al igual que de mis repuestas, por supuesto. Intentaré contestar a varias de las preguntas en breve en formato de videoconferencia. Y mirad obligatoriamente las fotografías.

También hablaremos sobre los premios. Propongo crear premios para las mejores preguntas y vosotros por vuestra parte inventaréis el premio (o los premios) por la mejor respuesta. ¿Hecho el trato?
Bueno si nos hemos puesto todos de acuerdo, entonces juntos ¡Va-a-a-mos a por vuestras preguntas!

¿A qué edad le llegó el consciente deseo de convertirse en cosmonauta?

Tenía el sueño de llegar a ser cosmonauta desde una edad muy temprana. Todos los chicos y chicas no paraban de pronunciar los nombres de Gagarin, Titov, Nikoláev, Popóvich, Bykovskiy, Tereshkova… Nuestros primeros cosmonautas. Y el deseo bien formado llegó cuando estaba estudiando en el colegio, entre séptimo-octavo curso. Ingresé en la clase que se especializaba en física y matemáticas y escogí la universidad donde quería estudiar posteriormente. La Universidad se llamaba Instituto Superior de Aviación de Moscú Ordjonikidze. Y a eso dediqué mis estudios en el colegio. El sueño se transformó en un deseo, el deseo en un objetivo, el objetivo en un proceso práctico de realización. Soy uno de los muchos que se graduaron del mencionado Instituto. Y estoy muy agradecido a todos los que me ayudaron en mi camino.

¿Qué es lo que ha influido en su elección de ser cosmonauta –el ejemplo histórico de los primeros cosmonautas soviéticos–, libros, películas o algo más?

Por supuesto –el ejemplo heroico de los cosmonautas soviéticos. Precisamente heroico–. Aunque hoy se puede leer y escuchar versiones totalmente diferentes, a veces hasta indignantes sobre los primeros vuelos. Tenemos que memorizar una vez por todas –ellos fueron los primeros–, y su misión era mucho más complicada que la de los demás. Iban hacia lo desconocido y lo consiguieron, lo conquistaron. Nosotros les seguimos y queremos mucho que alguien nos siga a nosotros.
Libros, películas… Soñando con ser cosmonauta, por supuesto que leía, miraba todo lo que tenía que ver con el espacio. Literatura popular, científica, de ficción, periódicos, revistas, memorias. Todo lo que se podía encontrar, hallar, sacar de la biblioteca. Y películas sobre la conquista del espacio, sobre nuestras primeras victorias, y también de ciencia ficción. Los sellos. Hasta el día de hoy intento seguir coleccionándolos.

Pero lo importante, es el ejemplo personal de nuestros primeros cosmonautas!


Ha visto de pequeño las películas ‘Moscú-Cassiopeia’, ‘Per aspera ad astra’ (‘Por los obstáculos, a las estrellas’),  ‘2001: Odisea del espacio’? ¿Qué le gusta de la ciencia ficción?

¡Por supuesto que las he visto! Y me gustaron todas y mucho. Y ahora al regresar a casa me gustaría volver a ver con mi hija menor, Lenochka, ‘Moscú-Cassiopeia’ y ‘Los adolescentes en el Universo’. Porque por culpa del trabajo de su papá lo ve siempre todo a ratos. Puede que se unirá a nosotros Dashenka, mi hija mayor.

¿Cuántos años ha invertido hacia la realización de su sueño? ¿Dónde ha estudiado, servido, trabajado antes de ser cosmonauta?

Mucho tiempo. Más de lo que hubiera querido. Pero no creo que sea correcto acentuar la respuesta tan sólo en la cantidad de años. Ya que en efecto en este camino había obstáculos, dificultades que son una prueba de la fidelidad de uno para lograr el sueño. El colegio… era el colegio ruso № 5 Korolev, de la ciudad de Batumi (ciudad de Georgia). La clase se especializaba en física y matemáticas. Después el Instituto Superior de Aviación de Moscú Ordjonikidze. La facultad ‘Aparatos voladores’ según se llamaba antes, la actual ‘Facultad aerocósmica’. Este año la facultad ha cumplido 40 años y 80 años, el Instituto. Por desgracia no pude asistir a ninguno de los aniversarios. La preparación para el vuelo ocupó todo mi tiempo. No he servido en la mili. Después de finalizar el Instituto desde 1983 trabajo en la Corporación Federal de Cohetes y Espacio ‘Energía’ Korolev. En 1986 escribí la solicitud, pidiendo mi ingreso en el destacamento de cosmonautas, y tan sólo en 1997 gracias a la decisión de la Comisión Estatal he sido recomendado como candidato al destacamento de la corporación ‘Energía’. En octubre de 2002 he realizado mi primer vuelo espacial en la nave Atlantis.
Alguien llega a su objetivo mucho antes, alguien tarda años, décadas…Yo creo que no sólo el objetivo es importante. Es importante el camino que sigues. Cómo lo sigues y a quién encuentras. Si has podido conservarte a ti mismo, a tus amigos, si has adquirido nuevos. Mientras que el objetivo –es la parada en tu camino. Cuantas más hay – más interesante es el camino.

¿Qué opinan sus familiares sobre su ‘trabajo’?

Siempre están preocupados. Y esta angustia no pasa con los años. Mi familia, mi mujer y nuestras dos maravillosas hijas –es el equipo más seguro del mundo–, y les estoy muy agradecido por eso. ¡Siempre están conmigo!

¿Cuántos meses al año suele pasar aproximadamente lejos de su familia?

Depende. Los últimos dos años antes de ser designado para este vuelo, casi todo el tiempo lo solía pasar con mi familia. Era un período excelente. Y anteriormente – solía pasar  unos 6 meses en casa–. Algunas veces más, otras menos.

¿Cómo ha cambiado el espacio sus actitudes hacia la vida, hacia las personas en general?

Sabe,  uno de los astronautas americanos dijo una vez: cada uno de nosotros se va al espacio siendo patriota de su país,  pero regresa patriota de toda la Tierra. Y no se puede decir mejor. Mirando a la Tierra desde arriba sientes nuestro planeta como un ser único y vivo que sufre los incendios, las destrucciones, los terremotos, las guerras. Y entiendes que los hombres deben unirse en nombre del futuro. Tarde o temprano. Mejor temprano.

¿Qué es lo que cuenta a sus hijos sobre el espacio? ¿Le gustaría que también siguieran sus pasos?

La pregunta es si realmente lo quieren ellos. Para mí lo importante no es lo que, sino como serán. Espero que sean muy buenas.

¿Ha visitado el Museo Conmemorativo de Cosmonáutica en el Centro Nacional de  Exposiciones de Moscú?

Sí y estoy orgulloso de este museo nuestro. ¡Lo considero el mejor del mundo! En vísperas de la salida lo he visitado y he llevado conmigo al espacio la bandera del museo. La devolveré obligatoriamente al regresar. Y también he prometido contestar a las preguntas de las cartas de los niños que éstos echan en un buzón especial de la Estación Espacial Internacional.

¿Quién ha contribuido más en la conquista del espacio, según Ud. – Korolev, Tsiolkovsky o alguien más? ¿Y cómo se puede evaluar esta contribución?

Es la misma disputa eterna como la de que ha aparecido antes el huevo o la gallina. Para los prácticos probablemente Serguéi Korolev sea más cercano, para los teóricos, Eduard Tsiolkovsky. Cada uno tiene sus partidarios. Pero ambos eran unos genios. Mientras que para mí los genios no se dividen en grandes o pequeños.

¿Da a menudo conferencias o charlas sobre su trabajo?

En todo caso, cuando me piden ir a algún colegio para hablar con los niños, intento no defraudarles. Entonces voy con mucho gusto e invito a mis compañeros.

¿Cuánto tiempo planea seguir volando?

En todo caso no pienso batir récords de edad. Además después de John Glenn es prácticamente imposible. Por cierto eso también depende mucho de otras personas.

¿Dónde hay que estudiar y qué hay que saber para llegar a los destacamentos de los cosmonautas? ¿Quién aparte de los pilotos puede llegar a serlo?

Hoy día hay tres vías para llegar a ser cosmonauta. Es elegir la profesión de aviador, ingeniero de industria cósmica u otras ramas adyacentes. La profesión del médico, por ejemplo. ¡Estoy seguro de que pronto habrá más vías!
La educación superior y una salud excelente son requisitos obligatorios. Os invito a todos al Instituto Superior de Aviación de Moscú. En sus aulas académicas ha estudiado la mayor parte de los cosmonautas.
 

Fiódor Yurchijin

Vía la Agencia Federal Espacial de Rusia Roscosmos.