El año 2015 será un tiempo de acontecimientos que darán un giro a la historia, no por un solo hecho sino como un resultado de varias situaciones que marcarán un rumbo distinto para la Humanidad. Lo fundamental es que esa dirección, pese al agravamiento de tensiones, será resuelto paulatinamente a favor de la Humanidad.
Por tanto, estas tendencias predictivas se materializarán en la medida que se cumplan los requisitos para ellas y dependerá de factores que pueden cambiar el rumbo de los acontecimientos.
1. Terrorismo.
Tendrá tres vertientes: una, se demostrará que el “gravísimo” peligro para Unión Europea y Estados Unidos (pese a que deberán sufrir por su financiación y estímulo a estos grupos), no supera mínimamente las consecuencias provocadas en Medio Oriente o las intervenciones directas en Irak, Libia, Siria, Palestina; dos, habrá una dramática reducción del Estado Islámico gracias a la férrea acción patriótica de los gobiernos irakíes y sirios, con el apoyo directo de Irán; tres, es factible que los grupos terroristas se dispersen, aunque con un grado de organización, trasladándose a otros centros de acción (Libia, Nigeria, otros).
2.Siria-Irak-Irán.
La unidad de estos tres países constituirá una fuente de estabilidad para Medio Oriente, la que seguirá profundizándose estimulada por las agresiones de la Alianza occidental. Sin embargo, el quiebre político interno de Irak y su control será un objetivo inclaudicable de la Casa Roja.
El conflicto sobre energía nuclear iraní será de difícil negociación pues los gobiernos de las potencias estarán sujetos a presiones para negar este proceso, amenazando, como es su costumbre, de sanciones incluso militares. Ello provocará una reacción en cadena de solidaridad mundial contra estos entes agresores.
Siria seguirá siendo un referente de dignidad nacional y los grupos “opositores” tendrán que negociar para hacerse parte del proceso de paz o serán excluidos de todo diálogo en tanto consideren que las armas son el único método. Irak se irá consolidando en su separación de Estados Unidos a través del sentimiento patriótico de lucha contra la insurgencia del Estado Islámico.
La Coalición euroestadounidense no logrará recuperar ninguna localidad takfiríe ocupada, los continuará apoyando y demostrará su ineficacia total pese a la propaganda mediática mintiendo sobre resultados ficticios.
3. Incremento de las organizaciones alternativas.
El Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, y diversas instituciones de préstamos onerosos y coacción política, se verán afectados por el descenso de relaciones con éstos, especialmente por gobiernos patrióticos que no acepten entregar sus naciones a los fondos buitres que estos organismos representan.
La ONU perderá gran parte de su representatividad pues, independiente de los abstractos y retóricos llamados de Ban Ki Moon, se demostrará que como organismo se encuentra sometido a una confrontación real y sin poder decisorio.
Eurasia, los Brics, Celac, se constituirán en una gran oportunidad de modelar un mundo con nuevas relaciones de complementariedad.
4.Crisis en organizaciones tradicionales de comercio desigual.
Esto obligará a los gobiernos soberanos a iniciar un nuevo campo de relaciones por fuera del dólar para solidificar su economía dejando de depender absolutamente de éste como moneda de intercambio. Países que sean “expulsados“ de la UE, como se presume con Grecia, crecerán notablemente y mejorara su infraestructura después de un proceso difícil…sin embargo, tendrán presente lo que no se prevé dentro de la U.E.
La desconfianza en las empresas negociadoras de capital aumentará ostensiblemente y el análisis de las deudas internas de varios países será revaluada en este marco.
5. Aumento de las tendencias de izquierda o soberanistas y derecha dura en el mundo.
El mundo marcha hacia una claridad referente a los modelos políticos: el neoliberalismo y los proyectos independentistas y soberanos obtendrán mayor preeminencia tensando las justas electorales.
Francia, E.U., Ucrania, Letonia, España, Grecia, Argentina, Brasil, entre otros, confirman que la dirección no está dirigida hacia el centro sino a sus extremos, delimitando opciones ideopolíticas.
Las monarquías del golfo, e incluso tradicionales, serán cuestionadas por la forma represiva y (o) parasitaria en las sociedades, tal como ocurre con Inglaterra, España, Bélgica, donde tienen un presupuesto de los contribuyentes para su beneficio particular, sinónimo del pensamiento atrasado en esta civilización.
6. Agudización de la confrontación Alianza Transnacional y Bloque de países soberanos.
El mundo caminará hacia una tensión más fuerte entre las empresas transnacionales financiero-militar y la unidad de las naciones soberanistas.
Esto implicará la creación por parte del primero de focos agresivos donde se pueda desatar una conflagración aún mayor , tanto en los escenarios conocidos (Ucrania y Siria), donde Israel será puesto en su máxima alerta, como en aquellos que puedan ser objeto de incentivo para la guerra, especialmente por problemas limítrofes, nucleares o económicos directamente.
7. La crisis del petróleo será superada aunque los efectos serán notorios en los países soberanos opuestos la Alianza.
Indiscutiblemente la baja manipulada en el precio del petróleo sacudirá a los países que dependen en gran parte de éste debido a la crisis fiscal que ocasionan, obligándolos a adoptar medidas de emergencia las que serán aprovechadas por la oposición para denotar supuestamente la administración errónea de sus gobiernos, incentivando el desequilibrio interno a través de los mecanismos ya conocidos.
Sin embargo, la recuperación será difícil aunque se iniciará con mayor rapidez de lo esperado por las Corporaciones de la guerra, demostrando que la pujanza de los pueblos es superior a las agresiones o amenazas, por fuerte que ellas sean.
8. Se identificará paulatinamente a los verdaderos dueños del poder y el papel antipatriótico de sus representantes.
El ocultamiento de las verdaderas intenciones de grupos encubiertos protegidos por los gobiernos de las potencias occidentales será develado a través de un aumento sustancial de la conciencia social, comprendiendo que los presidentes son representantes estatales de grandes organismos corporativos de capital.
El conflicto con el Estado Islámico demostrará fehacientemente el papel de cooperantes que cumple Turquía, las monarquías árabes, la Coalición euroestadounidense, identificando nítidamente quienes son patrocinadores del terrorismo mundial y no sus enemigos.
Ello implicará la exigencia desde la ciudadanía a enderezar el rumbo de sus acciones en beneficio de su propio desarrollo. Es factible que las movilizaciones en algunos países europeos o americanos conduzcan a determinar políticas fundadas en la soberanía de las naciones.
9. Se acrecentará el conflicto y el papel alternativo de los Medios.
Ante un indiscutible dominio y propiedad de los instrumentos privados de comunicación, que cumplieron exitosamente su rol de domesticadores de la conciencia, será cada vez más difícil el intento de silenciar las voces que muestran la realidad que se vive en el planeta y su influencia será beneficiosa para los pueblos del mundo. La guerra mediática se intensificará.
En diversas naciones se comenzará a implementar una política que supere el paradigma ideológico de la “libertad de prensa” (sólo los poderosos pueden emitir opinión), para superar la concentración a través de un equilibrio distributivo donde comunidad, Estado y empresa privada puedan ejercer su labor de modo razonable.
10. Se insistirá en realizar” primaveras” en países soberanos, utilizando “complementariamente” el terrorismo en todas sus formas.
El terrorismo económico comienza a ser conocido en su macabra acción, propiciando desabastecimiento, quiebre productivo, fugas de capitales, baja en precios de producto de exportación, a través de una artificial manipulación, identificando los fondos buitres como agentes encubiertos de gobiernos amenazantes y expoliadores.
La diplomacia retórica continuará mientras que la oculta será incrementada en los más altos niveles haciendo de la trama secreta del poder un campo de estudio fundamental para comprender el movimiento de las fuerzas en pugna.
Para Estados Unidos al igual que la Unión Europea será un año difícil, independientemente del maquillaje informativo-estadístico.
En el primero, una amenaza muy fuerte será la exigencia de mostrar la reserva de oro que soporta a una de las mayores economías del mundo y su moneda, lo que será definitivo pues puede propiciar la caída si ella si no es suficiente, lo que es probable.
En términos generales habrá una agudización de tensiones, una marcha hacia el conservadurismo y el progresismo, un uso cada vez más intenso y disputado de los Medios, el espionaje se hará más sutil e intensivo, la disputa por las redes será un tópico real y el intento de “primaveras” no cejará.
Sin embargo, las tendencias hacia la Humanización serán cada vez más transparentes propiciando la esperanza en el mundo y la convicción para creer que este nuevo año permitirá lograr los objetivos del Milenio transformador efectivamente, sin subterfugios y pleno de confianza en el presente-porvenir.