Actualmente un grupo muy importante de periódicos digitalizados, televisivos, radiales, se ha conformado como una organización política no formal aunque efectiva definitivamente, cuyo objetivo básico no es difundir noticias sino que realizar propaganda a favor de grandes conglomerados económicos y militares con el fin de distorsionar la realidad para convencer que privatizar el mundo y el alma es una tarea moderna, necesaria y legítima, independientemente del caos o afectación que puede provocar al mundo.
Para tal efecto, se emplea la distorsión de la verdad haciendo surgir nuevas imágenes o interpretaciones que distan absolutamente de lo sucedido aunque a través de los efectos periodísticos se crean nuevas realidades que pese a no ser ciertas se trasladan a la conciencia del espectador-lector como si fueran tales. Ejemplos duros de ello son la transmisión sobre tanques soviéticos en Ucrania lo que nunca existió sino en juegos infantiles traspasados a lo visual; el “descubrimiento” por una comisión internacional de que el avión Boeing malasio que fue derribado en Ucrania había sido alcanzado por un elemento que lo hizo caer, sin explicar científicamente la procedencia, responsabilidad, actuación de la fuerza aérea de Ucrania, demuestra esta labor de publicidad engañosa; la intervención en Palestina supuestamente por el asesinato de tres colonos israelíes jóvenes, trágico por cierto, culpando a un grupo armado, concluyó después de un número inmenso de fallecidos comprobándose como falso.
Esta propuesta ideológica continúa vigente y uno de los últimos hechos demuestra su carácter interesado al tergiversar lo real a través de mecanismo denominado de bandera falsa, tal como ha ocurrido en una “noticia” sobre el movimiento Podemos en España, organización que hace de la soberanía y la lucha contra la corrupción sus banderas principales.
Ha aparecido en la prensa ideológica un titular sugestivo: “La DEA de EE.UU. revela que Venezuela e Irán pactaron financiar a Podemos con HispanTV”. De esta noticia se infiere claramente que dos países con una política diferente a las potencias imperiales habrían realizado actos delictivos y condenables haciendo injerencia indebida en España a través del aporte de dineros por un canal televisivo para estimular el desarrollo de una organización de izquierda.
Los datos aportados para corroborar esta afirmación de carácter mundial inicia textualmente sin identificar la fuente: “Un antiguo alto cargo del Gobierno venezolano ha facilitado datos que probarían que Caracas y Teherán acordaron usar el canal iraní para inyectar fondos en Podemos”. Posteriormente se apoya esta “noticia” en que la investigación sobre la presunta financiación ilegal que habría sido realizada a través del conglomerado de un empresario iraní, Mahmoud Azimi, ha contado con la ayuda decisiva de Estados Unidos. Prosigue con nuevos “datos”: “Fuentes cercanas al caso han confirmado que un antiguo alto cargo del Gobierno venezolano que colabora actualmente con la DEA, la agencia antidroga estadounidense, ha facilitado información a la Policía Nacional que demostraría que el régimen chavista y las autoridades de Teherán acordaron utilizar el canal de televisión iraní en español Hispan TV para canalizar la inyección de fondos en el partido de Pablo Iglesias (cuyo confidente) han permitido a la Policía diseccionar el funcionamiento de una compleja trama societaria diseñada por Irán para contribuir económicamente a la creación de Podemos y financiar sus primeros meses de vida. Las conclusiones de esas indagaciones han sido recogidas en informes de inteligencia que ya están en poder de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía y que provocaron la apertura de una investigación en la primera quincena de diciembre. Los agentes de la UDEF trabajan ahora para verificar las informaciones y analizar si de los hechos conocidos pueden derivarse responsabilidades penales.”
Continúa el escrito aportando hechos en el mismo sentido siempre basado en el confidente lo que conduce a estas demostraciones relatadas.
La falsedad de todo la historia es que no se aporta ni el nombre del supuesto funcionario-puesto que no existe sino que es una invención ideológica-, ni ningún documento que compruebe ninguna de las aseveraciones hechas-puesto que son falsas- sino que a partir del titular se recrea una historia fantástica sobre una financiación ilegal que tendrá que ser estudiada o estaría en camino, lo que demuestra la mentira entregada en el titular ya que se finaliza manifestando que“ los agentes de la UDEF trabajan ahora para verificar las informaciones y analizar si de los hechos conocidos pueden derivarse responsabilidades penales” . Palabras como habría sido acordado, habría recibido, habría transferido, inflando los importes, como ya ha quedado acreditado, subvencionar las actividades de Podemos, la Policía atribuye a las informaciones facilitadas por la DEA la máxima solvencia, son taxativas y superficiales, para finalizar confirmando que ““La investigación de la UDEF aún se encuentra en una fase embrionaria.”
En la práctica no se conoce judicialmente de una investigación seria de la UDEF, ni diligencias policiales, ni actuación judicial, ni siquiera denuncia concreta. Sin embargo, varios medios de comunicación han recibido la filtración de que se está investigando al líder de Podemos, Pablo Iglesias, por supuestos cobros desde el extranjero, en referencia a los pagos por su trabajo en un programa de televisión que están declarados y son conocidos desde hace años. No existe denunciante sino la intención del partido gobernante, amparado en el poder comunicacional, de utilizar a la Policía o algún instituto aliado para iniciar investigaciones.
La conclusión es que esta “noticia” sólo pretende enlodar a personas u organizaciones que tienen una posición contraria al neoliberalismo deshumanizante y que, por tanto, son considerados enemigos dentro de la cosmovisión del capital.
Cabe a la prensa transparente en sus diferentes formatos cuidarse de realizar este tipo de maniobra comunicativa que simplemente destila odio, característica principal de la frustración y el agiotismo, aportando mensajes significativos que se encuentren siempre soportados en una documentación suficiente y que provea investigación adecuada, expresándose en una lógica coherente, a diferencia de escritos intencionados para destruir la verdad.
Parece ser que el mundo pluripolar a través de sus pensadores se encuentra construyendo nuevas ideas para crear una institución de comunicación internacional que maneje nuevos referentes y un control ético ligado a la verdad informativa, el que a la vez denuncie para sancionar con argumento la falsedad comunicacional. Conformar una nueva institucionalidad económica de carácter convencional, como ya se está avanzando con paso firme, en Derechos Humanos o Cortes internacionales de Justicia alternativa, son requerimientos que el mundo soberano exige con rapidez para impedir la tragedia inmensa que provoca la ambición de élites frías e impasibles ante el devenir de este planeta.