Ajedrez Ucrania: escenarios reales y posibles. Documento completo

Carlos Santa María

La democracia equicrática tiene que seguir su camino sin detenerse a escuchar los libretos de una élite que aún persiste en ser dueño de las riquezas del mundo.

Humanología
 
Los analistas políticos tienen una responsabilidad alta en su interpretación de la realidad pues de un modo u otro conducen a reflexiones, no sólo a quien las ve como lector interesado en los temas sino también los ideólogos de cada sector involucrado que perciben en los escritos factores que podrían indicar caminos viables pues, además de entregar información y reflejar la opinión de vastos sectores sociales, ofrecen alternativas al combinar éstos a partir de principios ideopolíticos.
 
El análisis debe contar, entonces, con los verdaderos protagonistas en la partida y los elementos adyacentes que permiten hacer efectivo el juego, de tal modo que provea la comprensión del fenómeno estudiado. Lo delicado es cuando uno o más de los participantes tiene la inveterada costumbre de ser mitómano para conseguir sus intereses y constantemente especula, lo que no siempre permite expresar la brillantez del ajedrez geoestratégico. Por ello, las lastimeras expresiones de altos funcionarios de la OTAN quejándose que Rusia tiene ya un rol en el planeta estableciendo nuevas esferas de influencia y quitándoles parte de su poder obtenido en la guerra y manipulación, demuestra el nivel de desesperación al que llega aquel que no posee la valentía de aceptar que el mundo es multipolar y que  su “derecho” a apoderarse de las riquezas de las naciones de la tierra y asesinar, no son parte de esa normativa a respetar pues es antagónica con la civilización humana.

En el caso de Ucrania posee como mínimo cuatro participantes que hay que tomar en cuenta en sus procesos: las Repúblicas populares de Donetsk, Lugansk y Slaviansk, el gobierno de Kiev, Rusia y su rol en el concierto internacional y la conducción indiscutida de Estados Unidos en este proceso desestabilizador.
 
Ucrania es crucial en el mundo ya que permite evidenciar claramente el pulso de las fuerzas en contienda, el cual se trasladará nuevamente, próximamente o paralelamente a América y al Medio Oriente. En este sentido es que se está definiendo  en gran parte si el planeta podrá tener un camino de libertad y democracia, con Estados soberanos y autónomos que aceptan la propiedad privada como emprendimiento y otro, como patrón y propietario de las riquezas de las naciones, es decir, como expoliador. Esta tensión  continuará por herramientas mediáticas, sanciones, libretos aburridos y peligrosos, que incluyen amenazas “amenizadas” con terrorismo. Eso se dará así porque los que detentan el poder financiero militar no se detienen: son incansables en su avaricia y crueldad.
 
Escenarios concretos.

Cuando ya se conocen los intereses del propio vicepresidente de los Estados Unidos, Joe Biden, en Ucrania, el guión está absolutamente claro y se sabe que la lucha nazi es apoyando intereses económicos (donde la multinacional Shell está implicada), anhelos políticos (con CIA a la cabeza), y transnacionales militares que incentivan la guerra. Así, es más fácil comprender lo que sucede, sus escenarios (que es lo que realmente ocurre) y las posibilidades del desenlace, entendiendo que la Unión Europea no es un actor sino un nombre donde los verdaderos protagonistas son Alemania (cuya implicación en el conflicto ya ha sido denunciada claramente) e Inglaterra, y el resto de sus miembros que son entes secundarios, con voz adormecida.
 
Primer escenario: Libreto reiterativo de la Red House (ex Casa Blanca), basado en el conductismo clásico precientífico.
Lo anterior significa que la metodología de acción se establece con base en la fórmula obligación-estímulo-premio o castigo, de tal suerte que se propone obedecer las órdenes dadas, complementadas con un “incentivo” en forma de beneficios particulares para quien acepte y látigo a quien se resista. Este sistema soporta su inclemencia en el principio de la incapacidad humana de pensar y tener valores universales de alto contenido altruista o espiritual; resistirse es un absurdo según quienes lo promueven pues lo que llega es un golpe inmenso.
 
Por tanto, se continuará la guerra mediática y política por parte de la Red House, en alianza con Inglaterra y Alemania, independientemente que se realice una mesa redonda de “diálogo” ya que sólo en la medida que se resuelva favorablemente las demandas de la Alianza finalizará relativamente el conflicto. Si se aceptara la federalización estando Ucrania unida, los problemas no faltarían pues se volvería a presentar la posible unión con UE- OTAN,  las críticas por la unión de Crimea o un conflicto fronterizo con Rusia.
 
En síntesis, se ha convertido en un peligroso libreto reiterativo: sanciones, culpas, mentiras y uso de guerra mediática. Por ello, la inocencia no es factible en política estratégica.
 
Segundo escenario: Las elecciones previstas por el gobierno autoproclamado de Kiev se realizan pese a las condiciones de represión y temor nacional, lo que conlleva a definir la confrontación y división aún más.
Las elecciones del 25 profundizarán las brechas pues pondrán legalidad a partir de la ilegalidad (con lo cual la “operación antiterrorista” se convierte en correcta), en tanto deviene del poder estatal, apoyada por Estados Unidos y la Alianza, aunque no participe la mitad de la población. Ello llevará definitivamente a una guerra civil de resistencia directa y el quiebre de Ucrania.
 
Naturalmente se culpará a Rusia que no se realice elecciones de modo normal, aunque se desconoce que sólo existen candidatos autoritarios pues tanto el Partido Comunista como el Partido de las Regiones no participan en ese evento. En estas circunstancias, las elecciones tienen lugar en ciertas regiones del oeste y abstención alta del sureste, lo que no legaliza nada aunque se haga parecer como tal. Un gobierno de facto no puede organizar de modo transparente comicios y, a su vez, seleccionar los “observadores internacionales”, fijar los criterios o normatividad, establecer las condiciones y pasar por alto la inclemente violencia hacia ciudadanos, territorios y organizaciones críticas. Es la  tautología en su máxima expresión: legalización de sí mismo…por sí mismo.
 
Si el nuevo gobierno de Ucrania, elegido el 25 de mayo en un proceso ilegítimo al provenir de autoridades impuestas por un golpe de estado, se suscribiera o ingresara a la Unión Europea se estaría a las puertas de un guerra de proporciones puesto que la OTAN podría intervenir en el país para destruir las Repúblicas de Donetsk, Slaviansk, Lugansk, probablemente Járkov, y las que pudiesen comenzar a constituirse en un claro desafío a Kiev. Esto si lo tiene muy claro Rusia pues, de inmediato, se debería actuar aprobando la solicitud de ingreso de dichas repúblicas a la federación rusa y las que posteriormente lo hicieren. La amenaza a la integridad de esta nación sería inminente y no se detendría por ningún motivo como se ha expuesto en otras columnas. Por tanto, debe quedar claro que Rusia considera la unión con la UE como una amenaza a sus fronteras, destruyendo la confiabilidad en la seguridad vital de la nación.

Es improbable que estas elecciones se detengan con el fin de intentar que Ucrania no se divida (gracias a una orden dada a Kiev en momentos previos por sus patrones), para supuestamente permitir un diálogo donde el sureste sea aceptado. Esto conduciría a la situación previa al derrocamiento de Yanukóvich, ahora con mucha mayor ira entre una amplia masa de nacionales que han debido soportar asesinatos, amenazas, masacres, entre otras atrocidades.
 
Tercer escenario: Las repúblicas independientes consolidan su proyecto independentista, su ejército y definen fronteras, con lo cual Ucrania queda dividida.
 
Es un derecho de los pueblos armarse ante la injerencia extranjera violenta y la amenaza a la supervivencia de un pueblo civil provocada en este caso por la confluencia de EE.UU., UE, OTAN, CIA, FMI, agravada por la existencia de un millar a lo menos de sicarios-mercenarios provistos o facilitados por esa “Santa Alianza”.
 
La pregunta que asalta a los sectores democráticos del mundo es si Rusia y China deben seguir escuchando mentira tras mentira en su contra, en un libreto desgastado, o definitivamente darse cuenta que ninguna organización del Poder Oscuro de las transnacionales financiero-militares darán su mano a torcer. ¿Será necesario mover las fichas en la medida que se van desplazando mientras se juega otra partida en otro lugar y de modo más reservado?
 
Lo lógico es que las Repúblicas de la gente consoliden su aparato infra y supraestructural de modo tal que se consoliden como naciones con presente económico-social a partir de una visión equicrática.
 
Cuarto escenario: Rusia interviene sólo si existe una amenaza enorme de catástrofe humanitaria o ataque profundo a su identidad integral.
 
En prácticamente todos los escenarios Rusia no ha intervenido directamente más que a nivel ético, informativo y diplomático, pese a que Estados Unidos y sus aliados lo hacen con logística, capital, armas y guerra mediática.
 
Lo anterior ha sido manejado con razonabilidad cuidando que no sea identificado como invasor, aunque quien lo acusa (la Alianza), igual lo hará de cualquier manera, es decir, en cierto sentido es infructuoso no actuar y dejar que siga la masacre si los ejércitos populares no se solidifican, que es lo correcto en esta situación. Parece ser que hasta tanto no se atente contra los intereses de Rusia o las sanciones lleguen a un punto insalvable, se privilegiará la racionalidad y el diálogo ante la respuesta contundente.
 
Quinto escenario: La Red House y su Alianza continúan la guerra mediática-militar a través del “engaño inteligente” y la función autootorgada de gendarme internacional.
 
En esencia, la denominada “guerra fría” no ha cesado desde que se inició, sino que existe en otra forma, sin develar.
Lo evidente y no sujeto a discusión es que el nodo oscuro mundial continuará permanentemente su campaña para lograr sus objetivos utilizando todos los recursos intelectuales y materiales posibles, donde la diplomacia es un factor para ganar tiempo mientras prepara su próxima jugada y distrae la atención.
 
No es de extrañar que los gobernantes progresistas como Mujica, Maduro, Morales, Correa, Fernández, sean identificados como disfuncionales por luchar para que las riquezas naturales no sean robadas y que cese la injerencia extranjera. La creencia de Obama en cuanto sacar réditos de la visita del presidente Mujica, intentando cambiar su perspectiva o atemorizarlo con el esplendor, se vio reflejado en el estrechón de manos entre dos personas que no poseen casi nada en común sino que uno decidió decir la verdad en el centro del imperio, es decir, entrar al feudo del señor terrateniente.
La ONU continuará siendo un espacio secundario que impedirá intervenciones dado el poder de sus contradictores y no por la discusión fraterna entre miembros en busca de la concordia. Las sanciones económicas han demostrado que están supeditadas muchas veces a mayores intereses que la guerra por lo cual se han minimizado relativamente. No hay que olvidar que el negocio manda.
 
Sexto escenario: Mudez total de los organismos dedicados a los Derechos Humanos en el mundo, ocultando su compromiso parcializado.
 
Se ha confirmado lo expuesto por varios analistas respecto a la vinculación de los organismos de derechos humanos con los nodos de poder multinacional. Ello ha permitido conocer que Human Rights Watch, Transparencia Internacional, Freedom House, incluso Amnistía Internacional, no han sido replicados ampliamente en el espectro internacional de los medios excepto cuando de condenas a países donde la justicia soberana comienza a imponerse (Venezuela, Siria, por ejemplo); el Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha terminado siendo un apéndice de los países "Amigos de Siria". Inclusive la ONU ha demostrado su completa dependencia de quienes la manejan en su burocracia interna evitando sindicar a los países patrocinadores del terrorismo y cuyos estados son proclives a la injerencia total, destruyendo patrimonios humanos, culturales, económicos, civilizatorios, en los países que violen su integridad. Su silencio es cómplice pese a declaraciones aledañas sin impacto, acompañadas por los frecuentes viajes realizados por el Secretario General, Ban Ki-moon, quien no es ninguna garantía para la democracia pues, además de tener una postura influenciada por la NSA, no ha colaborado con decisión verdadera para resolver absolutamente ningún conflicto a excepción de una retórica abstracta o condenatoria de todos los procesos de reivindicación nacionales o soberanos.

En el caso latinoamericano, todos los organismos creados internacionalmente desde décadas para ocultar las violaciones a los derechos fundamentales de los ciudadanos, han cumplido su papel exitosamente aunque ahora se inicia un proceso de desvelamiento de sus acciones no transparentes. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), ha abogado por dar márgenes de comunicación privados a la región cuando en realidad en muchos países controlan un espectro del 90% o más, ratificando que la idea es negar la información verídica a amplios sectores los cuales están en un cerco comunicacional. Jamás ha denunciado que la señal de Telesur, verbigracia, está prohibida o restringida en Norteamérica de habla inglesa y en muchos territorios del resto del continente.
 
La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha ocultado las amplias violaciones de tal suerte que no es un organismo fiable también. La OEA misma ha estado distanciada de su compromiso social al seguir, de todos modos, las orientaciones del norte en este campo, pese a que paulatinamente se ha separado de su antiguos propietarios apoyando procesos regionales autonomistas que no aceptan nuevas incursiones de las fuerzas militares estadounidenses en América originaria.
 
 
Escenario concreto: tres opciones reales en probabilística.
 
Estos planteamientos son las probabilidades próximas de lo que suceda en Ucrania en un proceso que, contando con los escenarios narrados, conduzca a una determinación real.
 
I. Ucrania se divide en dos regiones: Kiev con sus territorios y el sureste con las repúblicas independientes. Es el más probable hoy.
 
Actualmente Donetsk y Lugansk se consolidan como repúblicas independientes, creando su propia Constitución, organizaciones jurídicas, económicas y sociales que solidifican su devenir. En esa dirección, adquieren poder engrosando sus ejércitos, que ya lo están ejecutando claramente para expulsar a los ocupantes de su nueva nación, estableciendo fronteras protegidas.
 
La amenaza proviene del ejército ucraniano, basado en las fuerzas nazis en su interior y los ejércitos mercenarios, que inicie una ofensiva con toda su fuerza destructiva.
 
En ambos casos, el ataque o su repliegue al oeste, conducirá a solicitar su unión a la Federación o a la creación de un nuevo Estado, el cual solicitará su reconocimiento a la ONU, lo que no poseerá una importancia definitiva pues el hecho de poseer una identidad consolidada territorialmente le permitirá vivir integralmente en este planeta, imbricado a organizaciones de nuevo corte.
 
Si se consolida el Estado de Novoróssia se logrará un colchón de defensa  propio, a Rusia y, a su vez, el apoyo económico y cultural de ésta. Con su ejército y dividida Ucrania, Odesa no olvidará a Kiev y el asesinato de su gente por las hordas fascistas en tanto grupos sin domicilio estable, armados, indisciplinados, con agresividad incontenida, bajo una orientación simbolizada en la esvástica hitleriana.

II. Se logra un proceso de diálogo que detenga las acciones de Kiev y permita comunicación para establecer un estado federado.
 
La negociación internacional de los dos protagonistas Rusia-Alianza permite una reflexión seria que consolide en Ucrania la federalización con regiones, que poseen características propias y alta autonomía, manteniendo la unidad territorial. Naturalmente con la participación vital de Kiev y las Repúblicas Populares: sin ellas no hay discusión posible.
Lo cierto es que en política internacional, pese a la guerra mediática para crear oscuridad en vastos sectores de la opinión pública, quien decide lo que ocurre en el mundo son quienes poseen el poder armado. Lo delicado es que hay un enfrentamiento antagónico entre la visión destructiva, de sumisión de los pueblos, y la independencia con soberanía. Por tanto, esta opción sólo podría darse en la medida que la confianza fuera el elemento fundamental de los acuerdos…lo que es difícil de obtener.
 
III. Las élites del poder oscuro ordenan al gobierno de Estados Unidos a obligar, a su vez a Kiev, que reprima a sangre y fuego a las repúblicas independientes.
 
En el momento que el gobierno autoproclamado, auspiciado por la Alianza euroestadounidense, interviene a sangre y fuego para “unir” todo el país, la reacción sería incalculable y las consecuencias impredecibles para Europa principalmente pues sería la “carne de cañón” en esta conflagración. Es una probabilidad que no se puede descartar aunque supondría ya la intervención de Rusia decididamente.
 
Lo anterior, por cuanto no existiría organismo alguno para detener esta coyuntura álgida ya que los Acuerdos del 21 de febrero fueron una táctica para el golpe de estado y la de abril es simplemente una estratagema cuando en realidad no se pretende nada que no sea el desorden, caos o muerte. Respecto a los “Acuerdos” establecidos  lo único que garantizaría su acatamiento es que la Alianza decida cumplirlos. En caso contrario, son otra forma de embuste internacional o treta en la guerra.
 
Consideraciones finales.

Todas las cartas están en manos de los gobiernos de Estados Unidos, Inglaterra y Alemania para resolver el problema de Ucrania. Ya nadie consciente en el mundo cree las fábulas del oso ruso y saben que quien patrocina el nazismo es quien debe detenerlo. Son aquellos los únicos responsables. No obstante, de la fortaleza de las repúblicas independientes y el apoyo de Rusia puede devenir una resolución que implica, desde ya, el establecimiento de nuevas fronteras.
 
Todos estos factores están en dinámica hoy día. Lo ideal es que las nuevas repúblicas se consoliden con una fuerza armada sólida que pueda proteger sus fronteras, seguirán reflexiones sobre la federalización del sureste, lo que también puede darse antes, para finalmente hacer parte, si lo desean, de la federación rusa. Lo otro es una relación de hermanos, tipo EEUU e Inglaterra, que son la misma cultura e intereses en continentes separados.
 
Desde lo militar, el gobierno autoproclamado de Kiev seguirá en su misión de obligar a enrolarse en el ejército a jóvenes que no poseen experiencia armada, contratarán sicarios disfrazados de regulares en las fuerzas armadas y propondrán la vía de la fuerza como “La salida”. Su gran debilidad será que es factible un número importante de escapes de la milicia, razón del fusilamiento de desertores, unido a una falta de fe en el objetivo perseguido: dar la vida por un proyecto fascista no es muy bien apreciado.
 
No hay que desconocer que cuando comience el tarifazo en Kiev (alza del costo de vida y austericidio de la población por imposición del FMI), el que se extenderá a todo el oeste, masas de ciudadanos producirán una “primavera árabe” debido a una crisis interna incontrolable excepto por el miedo y, nuevamente, EE.UU., Alemania e Inglaterra (los responsables directos junto a Francia como animal de batalla), tendrán que responder al mundo civilizado.
 
Cuando la “primavera euroamericana” parece iniciar con fuerza en Estados Unidos y la Unión Europea, donde multitudes de civiles se encuentran protestando por la injusticia social y las medidas austeritarias provocadas por sus gobiernos, se conoce que La Casa Blanca ha ensombrecido sus murallas tiñéndolas de ocre con la sangre de inocentes en Odesa, en una historia de larga data. Si muy pronto es llamada Red House, no sería muy extraño.
 
La interrogante más difundida en el mundo es si, ante la existencia de un complejo financiero militar cuyo fundamento es la amnesia permanente más la hipocresía, utilizando la ONU también para sus intereses, es pertinente seguir en un diálogo de sordos o definitivamente conformar nuevas organizaciones como América lo demuestra al crear la Celac y constituirse en parte del Brics.
 
Parece ser que una entidad internacional en forma de organización de naciones unidas en equicracia o complementariedad (ONUE-C), que refleje el mundo del porvenir y no del pasado con contradicciones antagónicas insalvables, debe constituirse desde ya en forma de relaciones equitativas, recíprocas, de justeza y no con “Tratados de Libre Comercio” que invaden las naciones menos desarrolladas y destruyen sus economías, para superar el modelo capitalista neoliberal por un sistema que abarque todas las naciones en complementariedad, es decir, justicia con libertad integral basada en el derecho a la vida plena, feliz.
 
No se puede desconocer que el Acuerdo obtenido el 17 de abril en Ginebra (Suiza), por Rusia, Ucrania, Estados Unidos y Unión Europea, con el fin de lograr  el proceso nacional de reconciliación, ha sido violado por la Alianza al no cesar la violencia en el sureste y continuar la ofensiva “antiterrorista” auspiciada por la dirección de CIA que “visitó” el país días antes de la escalada armada, y que el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, se negó a aceptar un Estado federal, lo que cierra toda posibilidad de diálogo y avizora guerra. Dentro de esa visión represiva se encuentra la detención de los periodistas rusos Oleg Sidyakin y Marat Saichenko, cuya liberación debe ser inmediata y no puede estar sometida a los cánones que un gobierno autoritario proponga.

Igualmente, gran parte de esa responsabilidad corresponde ahora a la organización supuestamente referida para la solución como es la OSCE (Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa), quien se niega a reconocer los referendos de las regiones del sureste y no conmina a Kiev a cumplir lo prometido, incluyendo a los nuevos gobiernos de las Repúblicas Populares para definir los términos de negociación.
 
Algunas preguntas son obvias de hacerlas: ¿Por qué el Pentágono se opone a las elecciones en Siria, las que gozan de un amplio apoyo y son legítimas, y acepta complaciente las que se realizarán en Ucrania a instancias de un gobierno nazi? ¿Será porque el vicepresidente de los EE.UU., Joe Biden, y la Corporación Shell, tienen negocios muy serios en esas latitudes y pueden ser afectados? Ahora que Al Qaeda, sus socios, amenazan atacar la monarquía hereditaria de Baréin a través del Estado islámico de Irak y el Levante, sería importante para la Unión Europea, donde prevalecen algunos grados de cordura, meditar lo que significa estimular grupos nacional socialistas o terroristas y tenerlos como aliados coyunturales.
 
No se puede descartar que el ejemplo de Donetsk, Lugansk y Slaviansk sea seguido por gran parte del sureste y avance al oeste desplazando al gobierno nacional socialista apoyado por la Red House. Allí se podría pensar en una Ucrania verdaderamente libre y no alineada para la guerra, defensora de la democracia digna y en equicracia.

Definitivamente en Ucrania se juega gran parte del destino de la Humanidad. Por tanto, la única acción válida es seguir sosteniendo principios de independencia democrática, soberanía y propósito ofensivo y defensivo hasta los límites prudentes, razonables. Cruzada la línea roja el desenlace será otro.