Omer Fayal llegó desde Pakistán, el hombre que habla en el video, está en el centro de detención de Samos, Grecia, relató las dificultades que encuentra el camino de los refugiados y las polémicas condiciones sanitarias que soportan en el medio de una situación total de incertidumbre respecto al futuro. "Nos sentimos igual que si estuviéramos en la cárcel. Nos tratan como a delincuentes. No nos informan de lo que ocurre y de lo que van a hacer con nosotros. La mayoría de la gente está muy asustada, Turquía no es una opción porque nos trata como animales".
En esa zona se desarrolló el viaje que el Papa Francisco efectuó, a la isla griega de Lesbos este sábado 16 de abril. El pontífice visitó el campo de refugiados de Mòria, que alberga a 2.500 personas, junto con el Patriarca Ecuménico de Constantinopla y Jerónimo, arzobispo de Atenas y de toda Grecia. La visita se dio en plena crisis griega en el marco de una problemática cada vez más compleja alrededor de los refugiados que en su mayoría provienen de Siria, Iraq y Afganistan, entre otros.
Luego del tratado entre la Union Europea y Turquia la situación parece agravarse. Esta semana 6.000 personas han llegado a Italia cruzando el Mediterráneo Central y se calcula que en Grecia ya hay 53.000 refugiados a la espera de una solución. Al mismo tiempo cada vez suenan más fuerte versiones que indican que dadas las crecientes dificultades que se presentan en el territorio turco (en los últimos dos días al menos 30.000 civiles han huido de sus casas o los campamentos de desplazados al norte de Alepo en Siria y han denunciado que las fuerzas turcas dispararon contra ellos), las organizaciones que lucran con el tráfico de personas estarían cambiando la ruta para intentar acceder a Europa vía Sudan (ver cuadro).
FOTOGALERÍA: Así viven los refugiados en la isla griega que visitó el Papa
Durante el último verano europeo, las playas de Lesbos estuvieron cubiertas con miles de chalecos descartados por aquellos que atravesaron el Mar Egeo y llegaron a la costa a salvo. Más de un millón de hombres, mujeres y niños se vieron forzados a arriesgar su vida lanzándose al mar en 2015 y más de 70.000 lo han hecho ya en 2016.
Un equipo de rescate conjunto de Médicos Sin Fronteras (MSF) y Greenpeace acudió al rescate de un bote con 45 personas provenientes de Afganistán que viajaban de Turquía hacia el norte de Lesbos, en Grecia. Todas las personas fueron rescatadas con éxitos y trasladadas a la bahía de Metimna. 15 de diciembre de 2015.