La actual crisis del euro en la Unión Europea (UE) indicaría el fracaso del experimento del uso de una moneda única en 17 países, del sistema económico neoliberal y del proyecto de la UE de integración política a la par de la integración económica. Tal proyecto funcionaría de haber 27 estados miembros relativamente homogéneos como en el caso de los 50 estados de EE. UU., donde hay una lengua inglesa nacional y oficial preponderante, una cultura anglosajona dominante y una idiosincrasia norteamericana unificadora, y no 50 diferentes.
Una alternativa a la UE puede ser una Unión Euroasiática donde el proyecto de integración política sea abandonado, por ser sus estados miembros países soberanos, enfatizándose una integración económica de libre comercio similar a la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA por sus siglas en inglés), cuyos actuales miembros son Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein. El EFTA incluso se fundó en 1960 para servir también de connspeso económico a la Comunidad Económica Europea, de donde procede la UE. Así mismo la proyectada Unión Euroasiática, que se planea ser establecida en 2015 por los actuales miembros de la Comunidad Económica Euroasiática, Rusia, Kazajistán, Bielorrusia, Kirguistán y Tayikistán, podría servir de alternativa económica a la Unión Europea.
La Unión Euroasiática puede abrir sus puertas a estados que no han sido miembros de la Unión Soviética, como miembros formales de esta unión o como miembros del Espacio Económico Euroasiático, de la misma forma que el Acuerdo sobre la Zona Económica Europea permite que tres de los países miembros del EFTA, Noruega, Islandia y Liechtenstein, puedan participar en el mercado único de la Unión Europea sin ser miembros de ésta. Para que atraiga más miembros y tenga estabilidad, la Unión Euroasiática debe de ser de naturaleza confederal y no federal, es decir, que no tenga como objetivo la unidad y centralización política y económica como la Unión Europea. No debe por ello intentarse crear una moneda única como el euro, sino más bien la plena convertibilidad de las monedas de los países miembros y participantes del Espacio Económico Euroasiático de libre comercio.
Es importante que para ser miembro de la Unión Euroasiática o participar en el Espacio Económico Euroasiático no haya imposiciones de carácter ideológico en cuanto al tipo de sistema político y económico que los miembros han de tener, como ocurre con la UE, lo que va en contra de la soberanía de los estados. En este sentido, no se ha de imponer que los países miembros tengan un sistema económico neoliberal, por ejemplo, ni tampoco se le ha de prohibir a los estados miembros que sus gobiernos intervengan en la economía y su banco central si lo consideran necesario, pues es su derecho soberano.
Uno de los principales atractivos de la Unión Euroasiática y su Espacio Económico Euroasiático es su gran extensión geográfica continental como mercado único y como fuente de inmensos recursos y materias primas. La grandeza económica, política y militar de potencias europeas como Portugal, España, Países Bajos, Francia y Gran Bretaña se debió a su expansión marítima más allá de Europa y su establecimiento de imperios coloniales y comerciales, proporcionando recursos para elevar y mantener su poderío como también para establecer y abrir nuevos mercados para sus productos. El periodo de los imperios coloniales europeos dio paso con su desaparición y tras la destrucción y horrores de la Segunda Guerra Mundial al eventual establecimiento de la Comunidad Económica Europea y a su vez de la Unión Europea, cuyo principal atractivo fue y es su mercado interno. Así, Europa ya no miraba hacia afuera como en el caso de sus históricas potencias coloniales, sino hacia adentro, concentrando sus miras económicas en el mercado interno de la UE y limitando su acceso directo a materias primas.
Es por ello que el Espacio Económico Euroasiático puede proporcionar a los países europeos los vastos recursos, materias primas y mercados del continente de Eurasia. Los países europeos pueden tener mercados mucho más amplios para sus productos y acceso, por ejemplo, a los vastos recursos energéticos y minerales de Eurasia. A su vez, los miembros del Espacio Económico Euroasiático pueden invertir en el desarrollo de las economías y de la producción de materias primas de países miembros de la Unión Euroasiática. Participación en el Espacio Económico Euroasiático debe quedar abierta potencialmente a todos los miembros de Eurasia, incluyendo a países miembros de la UE, a Turquía, los países árabes del Oriente Medio, Irán, Afganistán, Pakistán, India, China y los países del Sureste Asiático, por ejemplo.
Otra gran ventaja del Espacio Económico Euroasiático y la Unión Euroasiática sobre la Unión Europea es el acceso directo a rutas comerciales más rápidas entre Europa y los mercados de Asia y el Extremo Oriente. Dichas rutas son:
1) La ruta marítima del Norte, navegando por la costa norte rusa del Océano Ártico, puede comunicar por medio de rompehielos y gracias al deshielo del Ártico a Europa con los mercados de Japón, Corea del Sur y la China de forma más rápida. Así, se pueden recorrer los 10.686 km en un promedio de 14 días mientras que navegar los 23.780 km desde el puerto ruso de Murmansk hasta el puerto japonés de Yokohama, pasando por el Canal de Suez y el Océano Índico, toma unos 40 días.
The Northern Sea Route map (la ruta marítima del Norte)
2) El ferrocarril transiberiano, que con sus 10.555 km a lo largo de Eurasia en territorio ruso puede comunicar más rápidamente a la China con Europa, tomando por ejemplo 10 días el transportar contenedores desde China a Finlandia en vez de 28 días por mar. El transiberiano se puede comunicar también con el ferrocarril transcoreano, conectando el puerto surcoreano de Pusán y a Japón con Europa.
The Trans-Siberan railway (el ferrocarril transiberiano)
3) El corredor internacional de transporte Norte-Sur, cuya intención es conectar más rápidamente India con Europa, por medio de rutas marítimas, por carretera y ferrocarril atravesando el Océano Índico y pasando por Irán, el Mar Caspio, Asia Central y Rusia hasta el puerto ruso de San Petersburgo.
The International North-South Transport Corridor (Corredor internacional de transporte Norte-Sur)
4) La nueva Ruta de la Seda, conectando la red ferroviaria china con seis Corredores de Cooperación Económica Regional de Asia Central, conectándose con Rusia, con la Unión Europea a través del Cáucaso y el Mar Negro, con Oriente Medio y Asia Meridional.
Un Espacio Económico Euroasiático incluyendo a países de Europa Occidental y Central, Rusia, Turquía, los países árabes de Oriente Medio, Irán, Asia Central, Pakistán, India y China se convertiría en el mercado interno más grande el mundo. Esta entidad económica de colosal influencia geopolítica y geoeconómica no sólo permitiría intercambios comerciales, tecnológicos y culturales de gran escala entre miles de millones de personas, pero serviría también como sustituto y contrapeso del siglo XXI, como Mercosur, a los sistemas y bloques económicos establecidos poco después de la Segunda Guerra Mundial.