El derribo del avión Phantom turco: el espectro de una intervención militar en Siria

Dr. Lajos Szaszdi analista político

Hace algo más de una semana, el 22 de junio pasado, un avión de guerra turco penetró en el espacio aéreo sirio. Como resultado, el avión de la Fuerza Aérea Turca, que según la agencia noticiosa RIA Novosti fue un RF-4E Phantom II de reconocimiento táctico de fabricación estadounidense, fue derribado por las defensas antiaéreas sirias. El incidente ha sido causa de un aumento de las tensiones internacionales en torno a la crisis del conflicto de Siria.

A pesar de que el avión RF-4E turco violó el espacio aéreo de Siria, país que se siente amenazado de llegar a ser el blanco de una guerra aérea de la OTAN “a la libia” y que el derribo fue, según Damasco, accidental pues desconocía la nacionalidad de la aeronave interceptada, Turquía invocó el artículo 4 del tratado que estableció la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de la cual es miembro. Por este artículo Ankara convocó una reunión de los países miembros de la OTAN para discutir el derribo del avión por considerar el Gobierno turco que el ataque al RF-4E constituye una “seria amenaza” tanto a su país como a la región. Como resultado la OTAN condenó a Siria por el derribo del avión turco. Esta condena no es sorprendente, pues de antemano la Alianza Atlántica estaba ya parcializada contra el Gobierno sirio, reflejando así la postura política de la superpotencia que la domina. Dicha condena de la OTAN por el derribo de un avión de reconocimiento turco podría indicar también la participación de la Alianza Atlántica –como su miembro Turquía- en los preparativos de una intervención militar contra Siria al llevarse a cabo reconocimientos de sus defensas, de acuerdo a los planes desarrollados por el Pentágono según las instrucciones del Presidente de EE.UU. Barack Obama.

   

Foto de RIA Novosti de un avión caza turco F-4E Phantom II

Cuatro consideraciones pueden ayudar a esclarecer los hechos del 22 de junio. Primero, es el hecho que el RF-4E derribado es la versión de reconocimiento del avión caza polivalente supersónico F-4E Phantom II, estando ambos tipos en servicio en la Fuerza Aérea Turca. Según la firma inglesa de análisis de defensa Jane’s, los RF-4E turcos (originalmente 18, incluyendo el derribado) fueron modernizados por Israel, dotándolos con cámaras de video en la nariz del avión,  con el sofisticado sistema electro-óptico infrarrojo de fotografía oblicua de largo alcance (EO/IR LOROP, según sus siglas en inglés). Este sistema de reconocimiento permite cubrir territorio hasta 100 km de distancia tanto en el espectro visible como en el infrarrojo, permitiendo obtener imágenes de alta resolución en tiempo real de los objetivos a reconocer.   

Segundo, de acuerdo a la versión turca de los hechos, el RF-4E solo violó el espacio aéreo sirio solo una vez, siguiendo una trayectoria de vuelo norte-sur paralela a la costa siria en aguas internacionales muy dentro -24 km cuando fue interceptado- de los 100 km del alcance máximo de su sistema de reconocimiento EO/IR LOROP dotado de fotografía oblicua. La versión siria de lo sucedido indica que según su radar el avión turco siguió dos rutas paralelas a la costa de Siria, una más alejada de trayectoria norte-sur y otra más cercana a la costa en dirección sur-norte. La segunda ruta de vuelo habría tenido el objetivo de ver más de cerca objetivos militares sirios que habrían sido localizados por el sistema de reconocimiento de fotografía oblicua del RF-4E. En eso, según el radar sirio, el avión turco volvió a violar una tercera vez el espacio aéreo sirio, esta vez con la intención de volar directamente sobre territorio sirio cuando fue derribado sobre las aguas del Mediterráneo. En realidad, ambas versiones de los hechos podrían confirmar que el avión turco interceptado estaba llevando a cabo una misión de reconocimiento.

Infografía de la agencia RIA Novosti sobre el derribo del avión turco RF-4E       

Tercero, de acuerdo a la BBC, el Ministerio de Asuntos Exteriores turco dijo que los restos del RF-4E se hallan a 1.300 metros de profundidad en el Mediterráneo, en aguas territoriales sirias. Esto contradice la versión turca de los hechos de que el avión fue derribado sobre aguas internacionales. La versión siria dice que cuando el Phantom II turco fue interceptado, se hallaba volando rasante a alta velocidad a 100 metros sobre la superficie del mar y a tan solo de 1 a 2 km de la orilla. Según la versión turca de lo acaecido, cuando el avión penetró espacio aéreo sirio volaba a 61 metros sobre la superficie del mar.  

Cuarto, según los turcos el avión fue derribado por un misil de guía por infrarrojos (guiado por las emisiones de calor del motor del blanco aéreo) y detonador por láser. El misil candidato sería el que equipa el sistema autopropulsado ruso de misiles y cañones antiaéreos Pantsir-S1. El problema es que Siria solo tiene 36 de estos modernos sistemas antiaéreos y peor aún, que sus misiles antiaéreos, de acuerdo a Jane’s, solo tienen un alcance máximo de 20 km, y los turcos dijeron que su avión fue interceptado a 24 km de la costa siria.    

En cambio, Siria sostiene que el avión turco fue derribado por artillería antiaérea con un alcance máximo de tan solo 2.5 km. El Ejército Sirio posee el sistema autopropulsado soviético de cañones antiaéreos ZSU-23-4 Shilka, armado de 4 cañones de 23 mm guiados por radar. Su alcance máximo es de 2.5 km según Jane’s. Siria adquirió 400 sistemas Shilka, de los que en 2011 tuvo unos 300 operativos. El sistema Shilka, de letal puntería contra blancos aéreos volando a baja altura, equipó unidades antiaéreas de los ejércitos de Egipto y Siria durante la Guerra de Yom Kippur de 1973, siendo responsable de un 30% de los aviones israelíes derribados en el conflicto. Según la parte siria citada por la BBC, los restos recuperados de la cola del avión RF-4E tenían impactos de artillería antiaérea.

Video de YouTube con sistemas Shilka de la versión usada por el Ejército Polaco realizando prácticas de tiro contra objetivos sobre la superficie del mar y contra blancos aéreos. Es probable que el Shilka sirio que derribó al Phantom II turco estuvo similarmente operando en la playa:

    

Las defensas sirias dispararon contra un avión no identificado que violó su espacio aéreo en momentos de alta tensión causada por la creciente guerra interna en Siria y por la injerencia extranjera en el conflicto. Por el tipo de avión y por su trayectoria de vuelo, el RF-4E derribado probablemente no estuvo llevando a cabo un vuelo de entrenamiento como ha dicho el Gobierno turco, sino más bien una misión de reconocimiento contra las defensas sirias. Los hechos ocurridos parecen así confirmarlo.