Los franceses han dicho "¡Ya basta!" a la vieja política de la burocracia y la corrupción. Inicia una nueva era. Y a México llegará pronto la ola.
El gran perdedor de las elecciones presidenciales de Francia este domingo pasado fue el mismo presidente François Hollande.
El candidato de su partido político recibió el 6% de la votación.
El 94 % de los franceses repudian el statu quo. Y, simultáneamente, también hubo un cambio radical dentro de la izquierda en Francia. El viejo partido corrompido, el llamado Partido Socialista, fue rebasado por la nueva izquierda representada por el Bernie Sanders, el Andrés Manuel López Obrador francés, Jean-Luc Mélenchon. Él va a ser el que dirija el futuro de la izquierda en Francia en los próximos años.
Tristemente, los franceses se encuentran hoy en exactamente la misma situación que los estadounidenses el año pasado, que tuvieron que elegir entre Trump y Clinton.
Ahora la elección es entre Marine Le Pen, una fascista, y Emmanuel Macron, un banquero neoliberal.
Pero la buena noticia es que la historia avanza. Los tiempos están cambiando.
En Francia, la oposición ahora la dirige un hombre libre, libertario, como Jean-Luc Mélenchon, que va a encabezar una renovación de la política nacional.
Se parece a la situación en México, frente al colapso del partido del presidente Peña Nieto, el 'PRIAN', y también la destrucción de esta vieja izquierda burocratizada del PRD, surge una nueva visión enarbolada por Morena.
En 2018 en México, ¿cómo responderemos ante esta nueva coyuntura política global?