Opinión
Opinión
John M. Ackerman
Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Doctor en Sociología Política y Doctor en Derecho Constitucional.
Pocos extrañarán a Donald Trump, pero hay bastantes motivos para preocuparnos con respecto a las políticas de Biden hacia la región.
La oposición golpista ha querido utilizar esta crisis sanitaria y económica para atacar y deslegitimar a López Obrador. Se ha lanzado con todo.
Enrique Peña Nieto fue un presidente espurio. Las confesiones de Emilio Lozoya confirman lo que todos sospechábamos en aquel momento: la elección presidencial de 2012 fue un fraude, donde la silla presidencial se compró con cañonazos de millones de dólares proporcionados por la empresa Odebrecht y otras fuentes oscuras.
En México, ¡ni la crisis sanitaria logra frenar a los golpistas! En lugar de apostarle a la unión para juntos derrotar a la pandemia, un sector de la oposición más bien ve esta situación como la perfecta oportunidad para tumbar al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Es inaceptable el uso político de la digna causa feminista tanto por la derecha conservadora como por las ultras "separatistas".
Las autoridades electorales deben ser 'imparciales' y defender la democracia y la pluralidad, ¿verdad? Pues no siempre ocurre así. En México, por ejemplo, el Instituto Nacional Electoral se ha convertido en un partido de oposición que milita abiertamente en contra de la democracia y del presidente de la República.
"Desde México le enviamos un fuerte abrazo solidario a todos los periodistas de TeleSUR y hacemos un enérgico llamado a organizarnos en defensa del derecho a la información y la pluralidad mediática en América Latina".
¿Es deseable la colaboración entre México y EE.UU. en las materias migratoria, comercial, laboral y de seguridad? ¿Cuándo exactamente se pasa la raya entre la colaboración y la intervención?
Es indignante la complicidad de tantos periodistas y actores políticos con el golpe de Estado en Bolivia. Al seguir la línea argumentativa de Washington y de la oligarquía Boliviana no demuestran su objetividad ni su independencia, sino su vil servilismo a los intereses más retrógrados de la región.
Primero hablaron las calles en Chile y Ecuador, ahora las urnas en Argentina, Bolivia y Colombia. América Latina se levanta y dice "¡ya basta!" al neoliberalismo, al neofascismo y al neoimperialismo.
La movilización ciudadana ha sido el freno de las políticas económicas impuestas por el FMI a varios países de Latinoamérica.
¿El nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, es populista o neoliberal? ¿Autoritario o libertario? ¿Transformador o conservador? Todos lo critican, pero pocos saben lo que realmente está haciendo. Aquí, algo de información para que usted juzgue por sí mismo.