¡Shhhhh! El Gobierno de Peña Nieto sí nos escucha y dice que es algo normal

El régimen autoritario que ya tenemos se encuentra en transición hacia un sistema "totalitario", que no solamente reprime marchas, censura periodistas y roba elecciones, sino que también se entromete en la vida privada de todos y cada uno de nosotros, con el fin de controlar la totalidad de la vida pública y privada de los ciudadanos.

Vale la pena recordar lo que dicen las primeras dos frases del artículo 16 de la Constitución, que señala claramente que: "Las comunicaciones privadas son inviolables" y que "la ley sancionará penalmente cualquier acto que atente contra la libertad y privacía de las mismas".

¿Pero qué hace Peña Nieto al respecto?

Por un lado, pide que los ciudadanos lleven sus denuncias a las mismas instituciones señaladas de ser responsables de espiarlos ilegalmente.

Por otro lado, dice que a él también le intervienen sus teléfonos y que no nos deberíamos preocupar, porque es un asunto normal. Pero como decimos en México: "Mal de muchos, consuelo de…".

Además, Peña Nieto es autoridad pública y los ciudadanos tenemos el derecho a conocer lo que hace y dice. Lo que está prohibido es que él intervenga las comunicaciones privadas de los ciudadanos.

Peña Nieto no es víctima sino victimario. México merece un gobierno que lo proteja, en lugar de uno que agreda, censure y espíe al pueblo.