Los iPhone del 'Buen Fin' eclipsan a la Revolución Mexicana
La Revolución Mexicana acaba de cumplir 107 años, pero pocos se dieron cuenta.
El Gobierno y las grandes empresas quieren que nos olvidemos de las luchas de Zapata, de Villa y de Madero.
Para ellos, los nuevos ídolos deben ser los iPhone y las pantallas planas del 'Buen Fin'.
Fue el expresidente Felipe Calderón quien inauguró el 'Buen Fin' en el 2011 como una vil copia del 'Black Friday' de Estados Unidos.
Desde entonces, el largo fin de semana que gozamos cada 20 noviembre se convierte en un festín de consumismo y de engaños.
Pocas tiendas ofrecen verdaderos descuentos. El objetivo no es ayudar a los consumidores, sino endeudarlos para que los grandes almacenes, la mayoría de propiedad extranjera, puedan reducir sus inventarios.
Simultáneamente, se utiliza el pretexto del aniversario de la Revolución para enaltecer a las Fuerzas Armadas.
Este lunes, el presidente Enrique Peña Nieto entregó cientos de nuevos ascensos a mandos militares. Y el secretario de la Defensa aprovechó la ocasión para exigir la aprobación de la Ley de Seguridad Interior, que legalizaría la violación generalizada de los derechos humanos.
No podemos permitir que los malos gobiernos de hoy nos quiten el orgullo en nuestro pasado y nuestra esperanza hacia el futuro.
El ejemplo de la Revolución Mexicana marcó la pauta para las luchas sociales por la justicia en todo el planeta durante el siglo XX.
Y hoy, en el siglo XXI, la Revolución también debe servir de inspiración.
El México de hoy se parece mucho a los tiempos de Porfirio Díaz: con la desigualdad, la violencia, la represión y la corrupción desbordadas.
Lo que México necesita hoy no son más pantallas planas en las casas y militares en las calles, sino una verdadera renovación pacífica del espíritu revolucionario de antaño.
@JohnMAckerman
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