Ya privatizaron el petróleo, ahora van por el agua. Enrique Peña Nieto quiere utilizar sus últimos días en el poder para terminar de saquear nuestros recursos naturales.
El pasado 5 de junio, en plena campaña electoral, Peña Nieto firmó 10 decretos presidenciales que eliminan las vedas contra la extracción del agua en 300 cuencas hidrológicas del país.
Esto equivale al 55% de los lagos y ríos de México.
La preocupación es que el Gobierno quiera utilizar los nuevos decretos para otorgar concesiones a empresas mineras u otras industrias, que podrían contaminar y sobreexplotar las cuencas, afectando los derechos fundamentales de la población.
Recordemos que el artículo cuarto de la Constitución señala que “toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible”.
El Gobierno dice que sus intenciones son buenas, que los decretos y su nuevo servicio de Conagua Digital, son para atender mejor a la población.*
No sé tú, pero yo recuerdo cuando decían lo mismo sobre su reforma energética.
Juraban que no se privatizaban el petróleo o la electricidad, y que se bajarían los precios.
Pero hoy todos pagamos más por la luz, la gasolina ya está en 20 pesos; y las gasolineras privadas, de Seven-Eleven, Oxxo, Shell y British Petroleum, se han multiplicado como hongos en todo el país.*
Detengamos el saqueo de nuestros recursos naturales. Peña Nieto perdió en las urnas y debe entregar el mando al nuevo Gobierno sin provocaciones o sorpresas de última hora.
El agua es un derecho humano.