¿Cómo derrotar los monopolios mediáticos sin afectar a la libertad de expresión? El caso de Bolivia

John M. Ackerman

John Ackerman entrevista a la ministra de Comunicación de Bolivia, Gisela López, en este episodio especial de 'La batalla por México'.

¿Los medios en Bolivia son principalmente públicos, del Estado, o privados?

Alrededor del 80 % son medios de comunicación privados y hay un 20 % que no son precisamente estatales, sino que son medios de comunicación que son administrados por movimientos sociales. Son medios de los pueblos originarios y, también, hay un porcentaje mínimo del Estado que, en realidad, se reduce a una cadena de televisión, una cadena de radio, un periódico y… pare de contar.

Me imagino que, como un Gobierno popular cercano, precisamente, a los movimientos sociales, reciben ataques constantes y sistemáticos de parte de estos medios privados. Por lo menos así parece que va a ser aquí también en México, por ejemplo. ¿Es cierto eso?

Bueno, en Bolivia, antes de nuestra Revolución, los medios de comunicación estaban en manos absolutas de los empresarios privados. Nosotros, en la Constitución, hemos logrado hacer cambios profundos. Por ejemplo, se prohíben los monopolios y oligopolios mediáticos.

Hay estudios incluso comunicacionales, sociológicos, que relatan cómo fue la cobertura de los medios de comunicación bolivianos de la Asamblea Constituyente. La televisión mostró una Asamblea donde había peleas, donde había borracheras. No era noticia que había una comisión que estaba discutiendo el manejo de la tierra en Bolivia, de la tierra rural que, hasta ese entonces, estaba concentrada en pocas manos. No era noticia cuando había una comisión que estaba discutiendo la nueva estructura del Estado, el nuevo Estado con autonomías.

Cuando discutíamos la Constitución o cuando discutíamos posteriormente leyes que ordenan que los medios de comunicación, por ejemplo, trabajen en prevención contra la violencia hacia la mujer, que tengan espacios de reflexión para no estereotipar a la mujer, etcétera, los medios siempre se han revelado contra estas normas, leyes…

Gritan: "¡Censura! ¡Nos están controlando!".

Claro: exactamente. Entonces, yo le quiero decir que, en 12 años, nosotros jamás hemos cerrado un solo medio de comunicación, a pesar de los altos niveles de racismo que han sido reproducidos a través de sus pantallas de televisión.

Pues aquí, en México, tenemos una situación similar. Dos televisoras que dominan como el 90 % o 95 % de la audiencia y, sistemáticamente, promueven racismo, machismo, información falsa abiertamente.

Sí. Nosotros lo que metemos en la Constitución es la democratización de la información sin afectar los intereses de absolutamente ningún empresario de los medios. Ellos siguen haciendo, ellos siguen teniendo las mismas cadenas que tenían antes, solamente que ahora existen organizaciones sociales que pueden tramitar su licencia ante el Estado. El Estado les otorga esa licencia y ellos pueden poner su radio comunitaria, por ejemplo.

Entonces, no ha sido censurando o eliminando, sino generando nuevos espacios. Y ni siquiera estatales, sino espacios sociales, para que la misma sociedad pueda participar en este espacio informativo. ¿Las redes sociales han tenido esa misma infiltración de dinero, poder e intereses?

El año 2016, cuando mandamos a consulta del pueblo mediante un referéndum la necesidad de hacer cambios a la Constitución para que nuestra Revolución y nuestros líderes continúen al frente de la misma, ahí es donde nos desayunamos con la manipulación del pensamiento utilizando la mentira a través de las redes sociales. A partir de entonces nuestro Gobierno decide también crear una Dirección de Redes Sociales, y esas decisiones que tomamos, esa forma de utilizar nuestros medios de comunicación públicos, las redes sociales, nos permite combatir las mentiras con la verdad—así lo consideramos nosotros— y compartir con el pueblo que está en línea lo que hace nuestro Gobierno en beneficio de la sociedad.

¿Qué sensación tiene usted con respecto a lo que está pasando en la política mexicana? Acabamos de tener la inauguración, la toma de protesta, un nuevo presidente de la República el 1 de diciembre, muchos retos adelante. ¿Qué le hace sentir estar aquí en este momento?

Estamos muy impresionados en Bolivia con lo que está viviendo México en este momento. Nos despierta mucha expectativa lo que va a pasar aquí, en México, y queremos acompañarlos de cerca.

Señora ministra, muchas gracias por estar aquí con nosotros.

Gracias.

Gracias a usted por seguirnos. Nos vemos muy pronto de nuevo aquí, en RT.