El primer mes del segundo año del genocidio ha sido el más sangriento. Empezó con la esperada respuesta de Irán a Israel, pero si había algún mínimo de esperanza de que esto generara algún un tipo de disuasión israelí, el gobierno de ocupación sionista demostró que podía caer aún más bajo y que sus líderes han preferido embarcarse en un camino de no retorno a costa de la existencia de su "país".
Según periodistas reportando desde Gaza, ya se perdió la cuenta de cuántos palestinos han sido asesinados. "Israel" está llevando a cabo una limpieza étnica en el norte, además de bombardeos por toda la Franja. Tal vez, la imagen que mejor representa el horror de sus acciones es el video del joven hospitalizado, Shaaban Al-Dalou, moviéndose mientras era consumido por el fuego. Es un holocausto en vivo y en directo.
Hoy sabemos por el mismo Abu Ubaida, portavoz del ala militar de Hamás, que lo sucedido el 7 de octubre de 2023 fue un ataque preventivo frente a los intentos de judaización de más territorios palestinos, incluyendo la Mezquita de Al-Aqsa, uno de los lugares más sagrados del islam. El cerebro detrás de la operación fue Yahya Sinwar, también martirizado durante este mes sangriento.
El año pasado, Netanyahu planteó como objetivos acabar con Hamás y recuperar a los rehenes. Luego, agregó a la lista acabar con Hezbolá y regresar a los colonos israelíes al norte de donde han sido desplazados por los ataques de la resistencia libanesa.
Hoy, los habitantes del norte de Gaza están siendo exterminados en masa porque se niegan a dejar sus casas destruidas.
Un año después, no ha logrado ninguno. Sabemos por la misma entidad sionista, que al menos 3.000 personas se han unido a la resistencia palestina. Hoy, los habitantes del norte de Gaza están siendo exterminados en masa porque se niegan a dejar sus casas destruidas. Han decidido morir resistiendo.
Mientras que la incursión terrestre israelí al Líbano está siendo un fracaso y, a pesar de haber asesinado a casi toda la cúpula de Hezbolá, la organización sigue y muy fuerte.
En cuanto a los rehenes israelíes, siguen en Gaza. Los que han vuelto son producto de una negociación con Hamás. Su liberación fue, al final, un triunfo mediático de la resistencia palestina. Mientras de Palestina ocupada salían rehenes discapacitados física y mentalmente, de Gaza los rehenes se iban de la mano con los combatientes de Hamás, en buena salud y se despedían como si lo hicieran de unos amigos.
Benjamín Netanyahu ha fallado en todos sus objetivos, menos uno: el de escalar la guerra a nivel regional. Hoy no sólo recibimos las imágenes de terror de Gaza, sino también de Cisjordania y del Líbano. Se debe agregar los eventuales bombardeos a Siria.
Con Irán, se cruzaron todas las líneas rojas y ya hay ataques directos. "Israel" ha demostrado que está dispuesto a todo para empezar una guerra contra Irán y, desde la 'Operación Promesa Verdadera 1' en abril, los iraníes han dejado en claro de que los tiempos de "paciencia estratégica" terminaron y que ninguna acción israelí se quedará sin respuesta.
Estamos ante un escenario que se intentó evitar por 40 años. Por ello, es un momento tan peligroso.
'Verdadera Promesa II' y la respuesta israelí
El 1 de octubre, el cielo de Palestina ocupada, se llenó de misiles balísticos. Irán lanzó la operación 'Verdadera Promesa II', en respuesta a los asesinatos de los líderes del Eje de la Resistencia, Ismail Haniya, de Hamás y Seyed Hasan Nasralá, de Hezbolá, así como el de Abás Nilforushan, un alto comandante de los Cuerpos de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI).
A los misiles iraníes se sumaron los de Hezbolá, y los de Ansar Allah, desde Yemen. Según las autoridades iraníes, el 90 % de los misiles alcanzaron sus objetivos, siendo todos militares.
El gobierno de ocupación se pasó el mes diciendo que respondería con "un ataque contundente", que era el momento de atacar a la cabeza del Eje de la Resistencia. Luego de un intento fallido por una filtración de documentos que detallaba el plan de ataque, la respuesta israelí tuvo lugar el 26 de octubre. No obstante, esta provocó más críticas dentro de "Israel" así como risas dentro de Irán.
Más allá de las simpatías personales, lo único claro es que no se tiene una idea del impacto real. Existen dos teorías. Primero, que los israelíes se constriñeron debido a la presión estadounidense que quiere evitar el inicio de una guerra a puertas de las elecciones. Segundo, que las defensas antiaéreas iraníes funcionaron tan bien con la primera tanda de misiles que los sionistas decidieron abortar su plan.
No ha habido mucha información de ningún lado. Para ser un ataque que ha generado tantas expectativas del lado israelí, uno hubiese imaginado pruebas del éxito que dicen haber tenido. El lado iraní, sólo se ha limitado a decir que habrá una respuesta. En palabras del ayatolá Alí Jameneí: "hay que hacerle comprender al régimen sionista la fuerza del pueblo de Irán".
Algunos analistas se han preguntado si vale la pena responder militarmente. "Israel" está perdiendo esta guerra que es militar y económica. Más allá de las derrotas militares ya mencionadas, la economía israelí está destrozada.
La guerra le va costando 67.000 millones de dólares y si sigue a este ritmo, le costará el 10 % del PBI. Moody’s ha bajado de categoría al "país". La inversión se ha desplomado. Mientras que 46.000 negocios cerraron en un año y se proyecta que 60.000 cerrarán para fin de año, siendo, principalmente, microempresas; y si tenían préstamos, no los podrán pagar.
Más allá de las derrotas militares, la economía israelí está destrozada.
Además, el proyecto colonial israelí se sostiene con base en la inmigración. En el último año, se ha dado la emigración más grande de su historia y cada vez menos personas migran a Palestina ocupada. Los mitos que sostenían a "Israel" se destruyeron: no son poderosos ni "Israel" es el lugar más seguro para los judíos.
En apariencia, dejar que el proyecto israelí se desmorone internamente parece lo más racional, a pesar del alto costo humano de una guerra de desgaste; sin embargo, Irán no se encuentra frente a actores racionales.
Todos los caminos llevan a Irán
Además de "Israel", está EE.UU. que seguirá inyectando dinero y armas al al proyecto sionista para que no colapse. El apoyo es bipartidario y está protegido por el poderoso 'lobby' sionista. No obstante, EE.UU. tiene también un interés renovado en atacar a Irán.
El país es uno de los nuevos miembros completos del BRICS y se ha convertido en uno de los pilares del bloque, que EE.UU. ve como una amenaza a su hegemonía.
EE.UU. que seguirá inyectando dinero y armas al al proyecto sionista para que no colapse.
Cabe resaltar que de los nueve miembros del BRICS, EE.UU. sólo considera como enemigos a Rusia, China e Irán. Como no puede entrar en guerra directa contra los dos primeros ni atacar a países amigos y o controlables, buscará debilitar el bloque por el tercero de sus enemigos.
En otras palabras, el país persa se ha convertido en la ruta indirecta para atacar a Rusia y China. Para lo cual "Israel" es muy funcional. Por ello, mientras exista, Irán no podrá ser libre. Se quiso evitar el enfrentamiento directo por décadas, pero ya no es posible.
Por ahora, los iraníes están demostrando ser expertos en controlar escaladas, así como en manejar la guerra dentro de los marcos del derecho internacional, pero la presión sobre ellos no para de aumentar.
La operación 'Verdadera Promesa I' buscó disuadir a "Israel" y que el foco volviera al corazón de esta lucha de liberación: Palestina. La operación 'Verdadera Promesa II' fue por los asesinatos de los líderes de la resistencia palestina y libanesa. Si el ayatolá ha dicho que habrá respuesta al ataque israelí, va a suceder. La operación 'Verdadera Promesa III' será en respuesta al ataque sobre su territorio. La tendencia es evidente.
Irán será el motor de la liberación de Asia occidental y la muralla de protección del BRICS. El Estado iraní se ha preparado para este momento, desarrollando su capacidad militar y tiene el respaldo de China y Rusia.
No olvidemos que, si los estadounidenses quisieran, todo esto se acabaría mañana, pero han optado por las guerras eternas para seguir sosteniendo su hegemonía. Este mes sangriento ha demostrado que ni "Israel" ni EE. UU. se detendrán y la escalada será inevitable. Lo que falta saber es el cuándo y el cómo.