¿Un 'caso perdido'? Las razones del magro saldo de la gira europea de la oposición venezolana
La misma oposición venezolana que en 2019 nombró en la Asamblea Nacional a Juan Guaidó cómo presidente interino y pidió abiertamente sanciones contra su propio país, emprende ahora una gira por Europa para pedirle a sus administraciones que respalden el diálogo con el Gobierno.
Dicho diálogo está congelado a la espera que varios bancos, algunos europeos, liberen reservas internacionales de Venezuela, calculadas en más de 3.000 millones de dólares, para cumplir con un compromiso rubricado con el Gobierno en México.
Estas reservas fueron retenidas desde que Washington arreció en 2019 las sanciones financieras extremas contra Venezuela.
El problema ahora es que, a diferencia de las presidenciales de 2018, la oposición sí quiere participar en el venidero evento electoral. Pero para volver al camino institucional, después de fracasar en el insurreccional, debe cumplir su palabra empeñada en el llamado 'Segundo Acuerdo Parcial para la Protección del Pueblo Venezolano', firmado en Ciudad de México, a finales de noviembre pasado.
En el acuerdo establecido por ambos bandos –con la facilitación del Reino de Noruega y con Rusia y Holanda de acompañantes–, la oposición se comprometió a incidir en la descongelación de más de 3.000 millones de dólares, retenidos en bancos de Reino Unido, Portugal y EE.UU., para que sean utilizados en cuestiones sociales y humanitarias, por medio de la gestión de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Pero nada de ello ha sucedido.
El gobierno ha reclamado airadamente el incumplimiento, y la oposición, ante la posibilidad de no conseguir nuevos acuerdos políticos y, por ende, quedar fuera del cuadro electoral, ha emprendido una gira para sensibilizar a sus aliados sobre la necesidad de reavivar las negociaciones en México, o lo que debería entenderse como agilizar el desbloqueo financiero.
Mientras tanto, avanza el tiempo hacia el evento electoral y el oficialismo ha amenazado con adelantar la fecha, lo que agita la premura opositora de volver a la mesa en México.
De no convencer a los europeos sobre la autorización para transferir esos fondos a la ONU –que los administrará en el uso de servicios públicos, salud y educación–, la oposición difícilmente podrá recibir, a cambio, mayores condiciones de participación electoral.
La gira, que ya cumple una semana, comenzó con una reunión el 30 de enero entre la comisión enviada por los principales partidos opositores y Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Reino de España, José Manuel Albares. Se supo que el coordinador de dicha comisión, Gerardo Blyde, no estuvo presente en la misma y que los asistentes pidieron la mediación del gobierno español en las negociaciones.
Blyde ha tenido una actitud más reflexiva al aceptar la necesidad de desbloquear al menos parte de esos recursos, reconociendo la necesidad de avanzar en el acuerdo y mantener abiertas las negociaciones.
Freddy Guevara, de Voluntad Popular, develó nuevamente la división opositora, yendo a contrapelo de los discursos de acercamiento que los líderes opositores más moderados han mostrado. Guevara, que criticó la apertura de la embajada de España en Caracas, aseveró: "No pueden seguir dando concesiones a Maduro sin nada a cambio".
Con declaraciones como las de Guevara y su partido Voluntad Popular, se busca obstaculizar cualquier inicio de la liberación de los recursos retenidos y, con ello, el reinicio del diálogo.
En cambio, en declaraciones anteriores, Blyde ha tenido una actitud más reflexiva al aceptar la necesidad de desbloquear al menos parte de esos recursos, reconociendo la necesidad de avanzar en el acuerdo y mantener abiertas las negociaciones.
Mientras tanto, desde Venezuela, importantes líderes opositores, ya en carrera presidencial, han pedido el fin del bloqueo al país. Con posiciones abiertamente distantes en su seno, la oposición evidencia, una vez más, su fractura interna.
La gira ha abarcado también reuniones en Bruselas, Berlín y Lisboa, de las que no se han conocido logros concretos por parte de la comitiva.
¿Desaire europeo?
El líder opositor Tomás Guanipa, como vocero de la oposición, informó sobre la reunión del viernes pasado con el canciller portugués, João Gomes Cravinho, a quien le pidió que "no vean a Venezuela como un caso perdido".
Otras reuniones en Berlín y Bruselas no han conllevado pronunciamientos oficiales por parte de la comisión.
Cumplida buena parte del itinerario y vista la frialdad con que Europa los ha recibido, en relación a los vagos ofrecimientos declarativos y protocolares, puede concluirse que la serie de encuentros va a cambiar muy poco el actual escenario de ruptura de las negociaciones.
Cumplida buena parte del itinerario y vista la frialdad con que Europa los ha recibido, en relación a los vagos ofrecimientos declarativos y protocolares, puede concluirse que la serie de encuentros va a cambiar muy poco el actual escenario de ruptura de las negociaciones.
Ciertamente, los líderes opositores han arrancado buenos deseos de sus interlocutores europeos, pero no se ha conocido públicamente si estos han aceptado interceder en la descongelación de los recursos.
En esto, Portugal es un país importante, ya que uno de sus bancos ha retenido más de 1.000 millones de dólares de las reservas internacionales de Venezuela. Sin embargo, Guanipa no mencionó nada al respecto al salir de la reunión.
La oposición necesita que los líderes europeos muevan fichas para destrabar el juego en la mesa de negociación, pero esto no parece haber pasado al menos durante la gira.
Parece obvio que este tipo de decisiones gruesas deben esperar por la resolución de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) que permita revertir sus sanciones. Solo así podrán fluir los recursos retenidos y también las negociaciones.
Por todo esto, la gira europea de enero de 2023 puede que haya sido un periplo "perdido" por parte de la oposición, que no consigue un cambio de actitud por parte de Washington lo suficientemente ágil como para reabrir el escenario de la mesa de México.
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