El precio del crudo de referencia mundial viene en caída desde hace medio año y produjo despidos masivos en la industria petrolera mundial. El barril de petróleo tipo WTI (West Texas Intermediate), que se encuentra cerca de los u$s 50, llegó a un piso histórico de 44,45 dólares (un valor que no se repetía desde 2009) en la Bolsa de Nueva York el pasado 28 de enero, cuando en septiembre había superado los 110 dólares. La misma variación tuvo el crudo del mar del Norte denominado Brent, que es de referencia para Europa y gran parte del mundo.
Esta situación es producto de una sobreoferta a nivel mundial que impulsa una tendencia decreciente en el precio del barril. El aumento de la producción incluye a países como Estados Unidos (mayor consumidor de petróleo del mundo), de la OPEP y otros importantes productores, como Rusia y México, entre otros. Hoy el mundo atraviesa una etapa de petróleo barato, sin tener del todo claro cuáles serán sus consecuencias.
Pero hay un efecto que ya se puede apreciar y tiene que ver con la decisión de muchas empresas petroleras de frenar las inversiones previstas para 2015 y reducir costos deshaciéndose de trabajadores en su plantilla.
El país que más está realizando despidos en el sector petrolero es Estados Unidos. Un estudio de la Reserva Federal de Dallas calcula que para 2015 sólo el estado de Texas (uno de los más importantes del sector) despedirá a casi 130.000 trabajadores asociados a la industria del crudo y derivados. Lo mismo se espera para los estados de Dakota del Norte, Alaska, Oklahoma y California. Si bien son proyecciones para este año, los despidos en la industria petrolera del país de Norteamérica son una realidad. Teniendo en cuenta solo a las empresas grandes, como Chevron, ConocoPhillips, Baker Hughes y Halliburton (todas de EE.UU.), ya se puede contabilizar (según información aportado por las mismas empresas) despidos para 25.000 trabajadores.
La importante y reciente industria del 'shale' (método de extracción no convencional) en Estados Unidos es una de las causas de la sobreoferta en ese país. El desarrollo del 'shale oil' y 'shale gas' requiere más millones de dólares que la extracción convencional y una de las preguntas abiertas ante esta caída histórica del petróleo a nivel mundial es cómo va a reaccionar la industria petrolera de Estados Unidos, sustentada fuertemente por el método no convencional. Una reacción que ya se puede comprobar tiene que ver con los despidos masivos de trabajadores.
Pero en este escenario, el país gobernado por Barack Obama no está solo. Hay despidos, congelamiento salarial y reducción de inversiones en las grandes petroleras mundiales y en diversos países. Las gigantes British Petroleum y Royal Dutch Shell (quien enfrenta un paro de sus trabajadores en 9 de sus refinerías en EE.UU.) anunciaron despidos y recortes por u$s 40.000 millones de dólares. La operadora británica, por su parte, anunció que congeló los sueldos a 80.000 de sus trabajadores.
La francesa Total, quinta en producción mundial, anunció que despidió a 2.000 trabajadores en varios países. Australia también está sufriendo despidos como consecuencia de la caída del precio internacional del petróleo. Distintas operadoras australianas y multinacionales (que operan en ese país en plataformas 'offshore') anunciaron la interrupción de varios proyectos y masivos despidos para este año.
México también sufre la caída del empleo petrolero. La empresa Pemex, que cuenta con 150.000 trabajadores, anunció el recorte de casi u$s 3.000 millones y el despido de 8.000 personas. La mayor compañía de servicios para yacimientos petroleros, Schlumberger Limited (con 126.000 trabajadores en total), despidió a 1.200 personas solo en este país, aunque prevé que para 2015 realizará reducción de su plantilla en varios de los 85 países donde se encuentra operando.
Un caso llamativo es Colombia. Las empresas nacionales y multinacionales que operan en ese país anunciaron recortes del 40% en inversiones para 2015 (según información oficial del Gobierno colombiano), situación que se convirtió en una amenaza de despidos para –nada más ni nada menos– que 25.000 trabajadores, según el Ministerio de Trabajo. El sector petrolero en ese país genera empleo a 110.000 personas.
El mar del Norte (zona petrolera muy importante) también sufre despidos como consecuencia del impacto de la caída del barril de crudo. Según el sindicato Unite, el más grande de Gran Bretaña, los despidos en Escocia y Noruega (puntos de referencia para la industria petrolera de esa zona) suman casi 15.000 en total.
En los próximos meses habrá que ver si los despidos continúan y si la caída del precio del crudo se mantiene. Varios reportes y especialistas internacionales sostienen que desde mediados de año el precio del petróleo comenzará a subir.