Nuevo embate sobre el precio del petróleo
La caída del precio del petróleo sufrió un nuevo embate esta semana con el sorpresivo golpe de la bolsa de China y el aumento en la producción en países de Oriente Medio que continúan empujando la sobreoferta mundial. Si bien no es algo generalizado en todo el mundo, esta tendencia a la baja del mercado de los hidrocarburos esta impactando en algunos proyectos de inversión de gigantes como Chevron y en su fuerza laboral.
Analistas internacionales que se especializan en el mercado petrolero afirmaban que promediando el año los precios iban a subir. Esto no sucedió hasta ahora y se especula que durante lo que resta de 2015 la tendencia seguirá siendo a la baja, con un equilibro entre los 50 y los 60 dólares estadounidenses por barril.
La marca más baja de la semana para el crudo WTI (West Texas Intermediate) en Estados Unidos cotizó 47,5 dólares, para el barril tipo Brent del mar del Norte (de referencia mundial) en la bolsa de valores de Londres alcanzó los 52,5 dólares y la canasta de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) llegó a los 50,5 dólares.
La tendencia a la baja a nivel global registra una pérdida del 50% interanual, ya que en julio de 2014 el valor oscilaba entre los 100 y los 115 dólares estadounidenses y hoy lo hace alrededor de los 45-60.
Estos valores y tendencias en el último año traen el recuerdo de lo sucedido en 2008, cuando el precio del crudo descendió drásticamente. En aquella oportunidad, previo a la crisis mundial de 2008/2009, el barril había llegado a los 150 dólares, pero en seis meses —crisis financiera mundial mediante— el barril cayó por debajo de los 40 dólares (más del 70% en seis meses).
Lo cierto es que esta semana, tras la fuerte caída de la bolsa en China (un 8% el lunes 27 de julio, la mayor caída diaria desde 2008), que es el primer consumidor del mundo y uno de los mayores importadores, el barril de crudo para entrega en septiembre volvió a perforar los 50 dólares y las alarmas se encendieron nuevamente, ya que es una marca que no se registraba en los últimos cuatro meses.
La causa en la que todos los analistas coinciden respecto de la caída del crudo es que hay una sobreoferta a nivel global que va creciendo de a poco pero sostenidamente. Al mismo tiempo, se suma una desaceleración de la demanda de energía en gigantes como Europa o China. En el caso del país asiático, la caída bursátil (que podría significar una caída en su economía y, por lo tanto, en su demanda de energía) empujó fuertemente el precio del petróleo hacia abajo en los últimos días.
Otra causa tiene que ver con el aumento de las perforaciones de pozos en Estados Unidos; según agencias internacionales, la semana del 20 al 24 de julio se conoció que el país del 'boom del shale' (extracción no convencional de hidrocarburos que llevó a EE.UU. a estar a pasos del autoabastecimiento) incorporó 21 nuevas plataformas petroleras, posibilitando así una inyección de más crudo al mundo a futuro.
El único dato que es contrario a la tendencia al alza del petróleo (y que podría abrir un nuevo interrogante respecto de los próximos movimientos de la industria) se acaba de conocer; la Agencia de Información de Energía (EIA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. informó que cayeron los inventarios de producción de petróleo en 4,2 millones de barriles; es decir, cayó la producción y podría haber menos crudo en el mercado.
De todas formas, el contexto mundial reafirma la tendencia a la baja en lo que queda de 2015, como puede verse en la decisión de la OPEP (que concentra un poco más de un tercio de la producción mundial) de mantener los niveles productivos en 30 millones de barriles diarios para no perder cuota de mercado; el acuerdo nuclear del G5+1 (EE.UU., Rusia, Inglaterra, China, Francia y Alemania) con Irán, que le permite a este último levantar las restricciones comerciales con la posibilidad en 2016 de inyectar nuevamente crudo en el mercado; el aumento de la producción en países de Oriente Medio como Irak, que este mes (julio) se encamina a superar el record mensual de tres millones de barriles diarios, según informó Reuters.
Según un reciente informe de la consultora Wood Mackenzie, grandes petroleras detuvieron proyectos de inversión por el monto de u$s 200.000 millones producto del recorte en el presupuesto de las compañías como consecuencia directa de la caída del crudo desde hace un año. Si bien no es una tendencia generalizada en todas las compañías ni en todos los continentes, muchas petroleras definieron frenar las grandes inversiones.
En este mismo sentido, los efectos del precio del petróleo impactan también en los trabajadores de las petroleras, como es el caso de la estadounidense Chevron, que acaba de anunciar a través de su vocera, Melissa Ritchie, que despedirá 950 empleados en Houston (uno de los epicentros del 'boom del shale' de EE.UU.), en un plan de despedir a 1.500 trabajadores, un 2% de su fuerza laboral, en lo que queda de 2015. "A la luz de la situación actual del mercado, Chevron está tomando medidas para reducir los costos internos en varias unidades de operación y el centro corporativo", dijo Ritchie. Chevron también anuncio que este plan implica el ajuste de un total de 1.000 millones de dólares.
El escenario esta abierto, habrá que prestarles atención a los próximos pasos de las petroleras.
@rbellato8
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