En Rusia, ¿todos los autos tienen cámaras?

Con la caída del meteorito en Cheliábinsk el pasado mes de febrero, muchos usuarios de internet quedaron sorprendidos por la cantidad de videos registrados del meteoro atravesando la atmósfera, regalándonos un increíble espectáculo.

Algunos desconcertados usuarios pensaban que los rusos viajaban con el teléfono en la mano todo el tiempo y que de esa manera filmaban lo sucedido. Otros afirmaban que en Rusia es obligado por ley tener cámaras instaladas en el interior del vehículo.

Ya antes del suceso de Cheliábinsk, muchos usuarios se habían dado cuenta de que la mayoría de videos con registros de accidentes de tráfico o de curiosidades viales provenían de Rusia.

En YouTube hay muchos canales que se actualizan diariamente mostrando toda clase de curiosos eventos en las carreteras rusas.

Tanques atravesando caminos nevados, aviones que van por el asfalto como un auto más, locos al volante, peatones locos… En fin, muchas situaciones que por su misma naturaleza curiosa ameritan ser vistas, pero que casi nunca tenemos una cámara filmadora a mano.

 


Entonces, ¿cuál es la verdadera razón para que se haya podido captar el preciso momento de la caída del meteorito?

La verdadera razón: fraudes y engaños en las carreteras de Rusia.

En este video claramente se aprecia cómo se comete el fraude. El peatón se lanza contra el auto en movimiento para ser atropellado a propósito.

Pero, ¿para qué?

Las leyes del Código Civil de la Federación Rusa son muy favorables para los peatones en caso de accidentes. Incluso si el conductor no tuvo culpa en el suceso, está obligado a pagar una compensación por los daños ocasionados a la salud del peatón, como gastos médicos y recuperación; o por el daño que pudo haber causado a algún objeto de propiedad del afectado (una computadora, un teléfono móvil, etc).

Si el conductor es realmente culpable del hecho de tránsito, la situación se agrava para este, pues tiene que pagar aparte de los gastos médicos una compensación monetaria por el daño moral causado. Y es justamente esta clase de compensación la que buscan estos estafadores, ya que es más complicado medir la magnitud de la misma porque se basa en muchos factores (es el único miembro de la familia que trabaja, su madre tiene alguna discapacidad, se ausenta del trabajo, angustia mental causada por el accidente, depresión, etc).

Y como es bastante difícil para el conductor demostrar su inocencia en el hecho, el estafador fácilmente tiene las de ganar en caso de ir a juicio.

Por eso muchas veces el conductor prefiere 'arreglar' con el afectado dándole cierta suma de dinero para que no haga la demanda, lo cual es erróneo, pues se han visto casos en los que el estafador recibe el dinero, llama a la Policía desde el lugar de los hechos y afirma que el conductor que lo atropelló lo dejó abandonado, con lo cual se agrava todavía más el caso y puede ser un elemento de peso en un juicio.

Todo lo que he descrito era la práctica común en los años 90, en el tiempo que Rusia todavía se estaba recuperando de la caída de la URSS y el crimen campaba por las calles. Era una manera fácil de hacer dinero.

Con el tiempo, las bandas que organizaban esa clase de crímenes cayeron en manos de la Policía y fueron a parar a la cárcel. Y con ello, los fraudes en las carreteras rusas fueron desapareciendo paulatinamente.

A mediados de la década del 2000 se volvió a ver una nueva oleada de esta clase de engaños, que se debió a que los criminales que se dedicaban a este fraude ya habían pagado su tiempo en la cárcel y fueron puestos en libertad.

Atraídos con la puesta en vigor de una nueva ley sobre seguro obligatorio de accidentes de tránsito, basada en la compensación de daños morales o físicos, los delincuentes vieron una nueva minita de oro para ser explotada.

Así es como los conductores de toda Rusia empezaron a instalar cámaras en sus vehículos que les ayudasen a defenderse en caso de un intento de fraude de este tipo, que no es el único.

Los estafadores también usan otro tipo de fraudes en la carretera. Usan autos para poder chocar a otros vehículos y así poder sacar dinero del seguro. En este caso, la cámara es realmente salvadora, porque se puede ver claramente quién tuvo la culpa, como se puede ver en este video:

El delincuente al saber que todo el hecho de tránsito fue grabado, se da rápidamente a la fuga para no ser capturado por la Policía.

Los registradores de video en Rusia se usan como silenciosos testigos de todo lo que acontece en los caminos del país más grande del mundo. Si un agente de Policía abusa de su autoridad, o sucede un accidente vial con participación de muchos actores y testigos, el video registrado puede ayudar a esclarecer quién es el culpable de una posible falta, ya que en un juicio pueden aparecer testigos ficticios o algún policía dar una versión de los hechos que no coincide con la realidad.

Aunque, también se han dado casos en los que el juez no toma como evidencia el video por no tener la hora y fecha correctamente configurada, o porque el video fue entregado después de 24 horas del accidente, argumentando que en ese lapso de tiempo la grabación podría haber sido modificada para beneficio de una de las partes involucradas en el accidente.

Por eso recomiendan legalizar el video lo más pronto posible para su utilización como prueba en un juicio.

A pesar de todas sus ventajas, todavía hay gente que se resiste a usar los registradores de video. Una vez le pregunté a un amigo ruso si tenía instalada una cámara en su auto. Él, integrante de una comunidad virtual de intercambio de estos videos, me contestó que no.

"Yo en mi vida he tenido ni un solo accidente, y tampoco he presenciado uno. Y la opinión general en estos foros de automovilistas es que estas cámaras realmente son las que atraen los accidentes, porque ni bien las instalas, empiezas a ser testigo de muchos accidentes. Yo no quiero eso".

Como son tan supersticiosos en Rusia, para mí no es raro que tengan esa opinión. Y, ¿quién sabe? Tal vez realmente es así. De cualquier manera, los registradores de video en Rusia nos van a seguir proveyendo de las imágenes más impactantes de las carreteras de Rusia.

¿Tal vez algún otro meteorito? O, ¿tal vez otro marido celoso destrozando el parabrisas del amante en pleno movimiento?

De los caminos de este país ya me puedo esperar todo: